Sevilla, epicentro global del atún en una cumbre que reúne a 60 países
Sevilla concentra esta semana la atención del sector pesquero internacional con la llegada de la asamblea anual de la ICCAT, el organismo que regula la pesca de especies migratorias en el Atlántico y el Mediterráneo

La ciudad de Sevilla vive estos días una intensa actividad vinculada al sector pesquero internacional. Desde el lunes 17 de noviembre, desarrolla en la capital andaluza la asamblea anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), el organismo que agrupa a más de sesenta países responsables de regular la explotación del atún rojo, el bonito, el pez espada y otras especies migratorias. Aunque se trata de un encuentro de carácter técnico y de acceso limitado, las decisiones que aquí se adopten tendrán impacto directo tanto en la economía del sector como en la oferta gastronómica de numerosos territorios españoles.
La reunión coincide con un momento relevante para la pesca nacional. En Cádiz comienzan las primeras levantas de las almadrabas y se mantiene la preocupación por la huelga de inspectores, un contexto que añade tensión a una cita ya de por sí decisiva. En Sevilla se discutirá qué capturas se permitirán en los próximos años, en qué cantidades y bajo qué condiciones, cuestiones que afectan por igual a la flota artesanal, a los barcos de cebo vivo del Cantábrico o a los cañeros canarios.
El atún rojo del Atlántico oriental y del Mediterráneo se presenta como el eje central de los debates. Tras varios ejercicios de recuperación confirmados por los expertos, España acude a la asamblea con la intención de respaldar un aumento de capturas. Los informes científicos avalan un margen de crecimiento situado entre el 12 % y el 20 %, y la delegación española defiende un incremento del 19,3 %. En la actualidad, el Total Admisible de Capturas se sitúa cerca de las 40.000 toneladas anuales, y España dispone de la mayor asignación dentro de la Unión Europea. Pese a ello, la negociación se anticipa compleja por la existencia de intereses divergentes entre grandes potencias pesqueras, como la propia UE o Japón, y países que aspiran a ampliar su presencia en este mercado.
El encuentro también abordará la situación de otras especies. El bonito del norte atraviesa un momento catalogado como excelente y el pez espada muestra comportamientos distintos según la zona, con mejores resultados en el Atlántico norte que en el sur; y algunas poblaciones de tiburón continúan bajo vigilancia por su vulnerabilidad. A esto se suman los atunes tropicales, como rabil y patudo, esenciales para la industria conservera. Las flotas que trabajan en estas pesquerías quieren aumentar sus cuotas y piden que se retire la veda sobre los FAD, porque consideran que la información disponible no justifica mantenerla.
La asamblea se celebrará del 17 al 24 de noviembre en formato híbrido y contará con la participación de delegaciones de más de sesenta países. La Comisión Europea actuará en representación de los veintisiete Estados miembros, configurando un escenario donde se cruzan intereses económicos, científicos y diplomáticos. Durante esta semana Sevilla se convierte en el punto neurálgico donde se perfila el futuro de especies fundamentales para el sector pesquero y la cocina española.