La carne que Karlos Arguiñano cocina cada semana por ser fácil, barata y muy saludable

El popular cocinero vasco tiene algunos productos fetiche dentro de su cocina, siendo esta carne uno de ellos, aunque lo haces más en casa que en televisión

La carne que Karlos Arguiñano cocina cada semana por ser fácil, barata y muy saludable
La carne que Karlos Arguiñano cocina cada semana por ser fácil, barata y muy saludable - Atresmedia

España es el país de la Unión Europea que más carne consume según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con más de un kilo a la semana a la semana por persona, mientras que la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) es de no superar los 500 gramos.

Lo aconsejable es de dos a cuatro raciones a la semana, sobre todo de pollo o conejo, y en cualquier caso no más de dos raciones semanales de carne roja.

La carne es una fuente muy importante de proteínas, hierro, potasio, fósforo, zinc, vitaminas o hierro, por lo que es vital su consumo.

Quienes conocen bien todo esto son los cocineros, y el más televisivo de todos en España tiene una pieza de carne que consume semanalmente debido a sus propiedades, a lo fácil que es de hacer y a su precio.

Karlos Arguiñano tiene entre sus cortes de carne predilectos el hígado de ternera. Este producto clásico y humilde tiene muchísimo hierro, así como vitamina A y B12, aportando grandes beneficios nutricionales.

Se trata de una carne que forma parte de lo que se conoce como casquería, aunque podríamos decir que es uno de los productos mejor mirados de ese tipo, ya que durante muchos años ha sido pieza fundamental en todas las casas de España, un consumo que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo porque, como explica Arguiñano, se le trata como si fuera una comida "pobre".

El televisivo chef va un paso más allá en su elaboración, para no hacerlo simplemente a la plancha, como se solía consumir en España. Él lo empana con pan rallado y ajo picado, lo que suaviza su sabor, y le sirve como guarnición un puré de patata. Así es un plato que se puede comer hasta los más pequeños de la casa. "Siempre hay que buscar fórmulas para que los niños coman un poco de todo", asegura.

La clave para hacer bien el hígado de ternera es no sobre cocinarlo. Se trata de una carne delicada, que si se pasa pierde jugosidad y se queda más dura. El truco de Arguiñano es dorarlo rápido, con el aceite bien caliente, dos o tres minutos por cada lado. Así se busca que el rebozado quede crujiente y el interior tierno.

Además, Karlos Arguiñano también da consejos a la hora de comprar los filetes de hígado de ternera, puesto que el de color rojo intenso y una textura firme mostrará frescura. "Cuando el producto es bueno, la receta no necesita complicaciones", dice el cocinero vasco.