La fiesta en París se vuelve un caos con más de 500 detenidos
El equipo parisino ha conseguido su primera Champions y durante la celebración en la capital francesa, se han generado muchos disturbios entre los aficionados

El PSG ha hecho historia. Después de tantos años en los que el conjunto francés se estrellaba contra su propia realidad, en esta edición, ha logrado el sueño de Al-Khelaifi. Desde que el jeque comenzó a invertir en el equipo francés, año tras año y millones tras millones, la realidad no ha sido la esperada. El equipo no actuaba como tal, se trataba más de una suma de jugadores con individualidades espectaculares, que realmente de un equipo en toda la amplitud de la palabra. Pero eso ha cambiado con Luis Enrique al mando. En la segunda final de su historia el PSG ha convertido levantar ‘la orejona’ con un Dembelé que por fin es el jugador que se esperaba que podría llegar a ser, y en general con un equipo en mayúsculas. Además, lo ha hecho con tal superioridad que no ha quedado duda alguna sobre su victoria. El Inter se ha llevado de la final una manita y la sensación de casi no haberse presentado en Munich. Es por eso por lo que cuando el árbitro ha decretado el final, todo se ha convertido en una verdadera fiesta para el PSG. Una fiesta que en París también ha sido así, pero que ha acabado de una manera bastante negativa.
Graves incidentes en la celebración
Una vez que todos los aficionados del PSG decidieron salir a las calles a celebrar por su cuenta el triunfo de su club, han comenzado a darse una serie de disturbios en la capital francesa, en muchos puntos de la ciudad. De hecho, incluso antes de que el partido terminara, ante la gran fiesta que se vivía por el resultado tan abultado, por una demostración enorme de superioridad, la policía francesa ya había detenido a 81 personas. Más de 4.000 agentes de la policía fueron desplegados durante el partido para controlar a una cantidad “masiva” de personas, que según los propios cuerpos de seguridad, en muchos casos no eran ni siquiera aficionados del PSG.
Muchos se presentaron ya encapuchados directamente preparados para generar disturbios que entre otros se han traducido en coches y contenedores quemados. Es por eso por lo que los agentes se vieron obligados a utilizar un camión de agua para disuadir a esa masa de personas que no eran ni aficionados. Uno de los puntos más calientes ha estado en el propio estadio, en el Parque de los Príncipes, sobre todo en su salida al partido. La noche en resumen se ha cerrado con casi 300 detenidos que empañan el logro histórico de su club