Bienestar

Los hábitos diarios que reducirán la predisposición genética a enfermedades crónicas

Hay una serie de actividades y de decisiones que aumentarán las defensas para evitar las enfermedades heredadas

Los hábitos diarios que reducirán la predisposición genética a enfermedades crónicas
Los hábitos diarios que reducirán la predisposición genética a enfermedades crónicas - FreePik

La genética es una verdadera lotería. Es decir, nunca sabes que puede tocar, su puede ser positivo, o puede ser negativo. En la genética y en lo que cada persona hereda de sus padres o de sus familiares en general, puede haber tanto beneficios como perjuicios. Un gran ejemplo puede ser la altura, que es en un gran porcentaje algo que depende de la genética. Si toda la familia es alta, será bastante extraño que el hijo no lo fuera también, y lo mismo ocurre a la inversa. Si padres y abuelos son de estatura pequeña, no superan la media de altura, raramente el hijo o hija que puedan tener, lo terminará superando.

También tiene mucho que ver con el físico, con tener una mayor predisposición a ganar peso o a perderlo, con sudar con más o menos facilidad… En resumen son muchos aspectos. El problema viene cuando en la genética se detectan probabilidades de tener enfermedades, ahí supone un verdadero riesgo. Hay personas que tienen enfermedades crónicas y que se pueden transmitir a los hijos. De manera que esos pequeños tendrán altas probabilidades de padecerlas también. Con eso parece que no se pude hacer nada, pero sí que hay múltiples hábitos diarios que se pueden implementar en la vida y que reducirán de manera contundente la probabilidad de padecer alguna de esas enfermedades.

Pequeñas decisiones para grandes cambios

Recientemente se ha publicado un estudio que habla concretamente de 7 hábitos o reglas que pueden hacer que la salud de cada persona sea mucho más favorable independientemente de su genética. Esas siete normas realmente son bastante simples, consisten en: no fumar, llevar una dieta nutritiva, hacer ejercicio con regularidad, tener un peso saludable, una presión arterial óptima, tener bajo control el nivel de azúcar en sangre y un colesterol bien controlado. Realmente son normas bastante sencillas, pero pueden tener un efecto directo en la salud.

Según este estudio no es necesario que se cumplan las siete, pero sí que se habla de que cumpliendo al menos 3 de ellas se reduciría enormemente el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular a pesar de la predisposición genética. Para poder cumplir con estas directrices una de las más importantes es sobre todo la relacionada con el tabaco. De hecho, también se ha incluido intentar no aspirar el humo de otra persona, ni si quiera de los populares vaper que más se usan ahora. Igual de importante, aunque la gran mayoría de la población lo vea secundario, es el descanso. Los médicos entienden descansar suficiente como dormir, siendo adulto, al menos entre siete y nueve horas por noche.