El pueblo de Sevilla que guarda un dragón prehistórico

El turismo aporta 5.039 millones de euros de Valor Añadido Bruto a la ciudad de Sevilla y representa casi el 18% del empleo, según una investigación de Applied Economics & Management dentro del proyecto IMPETUS (Impacto Económico Turismo Sevilla). Son datos presentados a finales de 2024, pero la tendencia es que el turismo crecerá aún más este 2025. Pese a esto, no sólo la capital tiene mucho que ofrecer. La provincia sevillana tiene multitud de lugares y municipios que merece la pena visitar, algunos muy cercanos a Sevilla capital.

A tan solo 17 kilómetros de Sevilla, unos 20 minutos en coche, encontramos uno de estos lugares de la provincia que bien vale el viaje, Alcalá de Guadaíra. Monumentos, gastronomía o rutas naturales son algunos de los muchos atractivos de este municipio sevillano.

La ubicación de Alcalá de Guadaíra siempre ha sido estratégica, lo es ahora al ser uno de los municipios que más crecen en la provincia, pero también lo fue en la prehistoria, momento en el que se datan sus orígenes, puesto que su entorno hacía muy fácil que se establecieran asentamientos humanos allí. Fue en la época almohade cuando la ciudad logró desarrollarse, gracias a construcciones que hoy en día son grandes monumentos, como pasa con el castillo que hoy encumbra el municipio.

También de esa época son los molinos de harina que aportaban pan durante siglos, siendo hoy en día un lugar donde la tradición de pan artesano continúa.

Como hemos comentado, el castillo de Alcalá de Guadaíra es el gran monumento del municipio, construido entre los siglos XI y XII, pero además también tiene el Yacimiento de El Gandul, donde encontramos varias obras como el castillo de Marchenilla, declarado Bien de Interés Cultural. Precisamente debido a su historia fue por lo que hace unos años se construyó el llamado puente del Dragón, también conocido como el guardián del castillo.

Cuenta la leyenda que un rey moro de la época le regaló a su hijo un huevo de dragón, el cual creció en una cueva debajo del castillo y se convirtió en el cuidador del mismo. Pese a su presencia, el puente del castillo acabó ardiendo y el dragón hizo de puente para que el rey y su familia pudieran entrar en la fortaleza. Fue por esta leyenda por la que se construyó el citado puente.

Todo esto es su historia, pero Alcalá de Guadaíra también destaca por su cultura, siendo una parte vital de la historia del flamenco.