El truco de la hoja en la matrícula: lo que significa y por qué la Policía alerta sobre ella

''Hecha la ley, hecha la trampa'', no hay un dicho que defina mejor al ser humano, que tiene la tendencia de buscar la fuga en las normas para conseguir un beneficio. Siempre habrá alguien dispuesto a encontrar la manera de evadir o incumplir una ley establecida, y cuando el método falle, buscar otro.

Hace no mucho, se puso de moda, tal y como explica la empresa especializada en gestión de multas Multalia, ''el truco de la sombra'', que buscaba situarse al lado o ligeramente detrás de otro vehículo para impedir que el radar pueda detectar su matrícula o medir su velocidad, permaneciendo fuera del ángulo de visión del sensor. A ese truco se sumó en 2022 otro que retrataba la picaresca española, el de la hoja. Pero, ¿en qué consiste este método que se ha 'exportado' a otros países?

El truco de la hoja, una ilegalidad que ha evolucionado con el tiempo

Hace un par de años, se hizo viral en TikTok un método para evitar multas de tráfico, con una hoja que parece inofensiva desde fuera pero que puede acarrear graves consecuencias. Se trata de un imán que sirve para tapar y ocultar algunos números y letras, lo que hace la matrícula ilegible por los radares. Pero aun hay más, las hay con un mando a distancia que despega el imán cuando sea necesario. Aunque un conductor británico fue más allá y le dio una vuelta de 'hoja', nunca mejor dicho.

En vez de utilizar la clásica hoja de plástico con imán, se lanzó por tirar de imaginación y perfeccionó el truco. Para ello, recogió hojas de un árbol y las pegó con cinta doble cara a la matrícula, pensando que con ello se iba a librar de los radares. Aunque no le funcionó, ya que la colocación era algo extraña, despertando las sospechas de la policía y llevándose finalmente la multa por partida doble. Está claro que con este método natural, es imposible controlar la hoja con un mando.

La Policía advierte de las consecuencias en España

Si la matrícula no se puede leer, es imposible que haya multa. Aunque esta ''broma'', como lo califica la Policía, puede acabar suponiendo una elevada sanción económica: ''La broma de ocultar la matrícula te puede salir muy cara. La placa debe ser siempre perfectamente visible''. Una obligación lógica teniendo en cuenta que es lo que identifica al vehículo y a su conductor.

En primer lugar, cualquier defecto en la matrícula como elementos que dificulten su lectura, se considera una infracción grave. La sanción asciende a 200 euros, sin perdida de puntos, y es la misma que aplica a quienes viajan con la matricula desgastada o una tipología incorrecta que hace difícil leerla. Por otro lado, si el conductor manipula la placa, altera sus caracteres, utiliza una que no le corresponde o instala algo para ocultarla, la multa puede llegar hasta a los 6.000 euros. Así que ya sabes, el único truco para evitar las multas en los radares es conduciendo a una velocidad permitida que no te ponga en peligro ni a ti ni a los demás.