El Vaticano prepara el adiós del Papa Francisco

El estado de salud del Papa Francisco preocupa. Más aún cuando este sábado ha sufrido una crisis asmática prolongada, que se suma a la neumonía bilateral por la que entró al hospital Gremelli de Roma hace algo más de una semana. Además, en unos análisis de sangre se le ha detectado una trombocitopenia, que es un déficit de plaquetas en la sangre, lo que dificulta su coagulación.

La Santa Sede ya prepara el relevo del Sumo Pontífice por estar prevenidos ante lo que pueda pasar. Ya se barajan varios nombres como posibles candidatos para sustituir a Francisco en el futuro. El argentino tiene 88 años y algunas complicaciones médicas crónicas, por lo que deben estar preparados para todo y tener todo más que atado.

En caso de la defunción del Santo Padre, lo que sucedería inmediatamente es que Kevin Joseph Farrel, el cardenal camarlengo, se haría cargo de la Cámara Apostólica y sería el administrador dle Vaticano de manera temporal hasta la elección del sucesor. Además dle propio Joseph Farrel, otros cardenales tienen el cartel de futuribles para el Papado. Entre ellos destacan el filipino Luis Antonio Tagle (67 años), el italiano Matteo Zuppi (69), el italiano Pietro Parolin (70 años y actual Secretario de Estado del Vaticano), el neerlandés Willem Eijk (71 años), el húngaro Peter Erdó (72 años), el ganhés Peter Turkson (76 años), el estadounidense Raymond Leo Burke (76 años), el alemán Gerhard Ludwig Müller (77 años), el esrilanqués Malcolm Ranjith (77 años) y el guineano Robert Sarah (79 años).

Un funeral distinto

El Papa Francisco ha dejado todo atado para cuando le toque partir. El Santo Padre anunció en 2023 una serie de cambios en la forma de despedir a los Papas, a la que ����l renuncia y prefiere algo más sencillo. Ha dejado ordenado que su cuerpo debe colocarse en un ataúd de madera con el interior de zinc y luego se le llevará a la Basílica de San Pedro. Allí ya no se llevará a cabo un velatorio privado. Su cadáver deberá ser expuesto al aire libre en el propio ataúd, sin catafalco. Por último, ha dejado advertido que quiere ser enterrado en la Iglesia de Santa María la Mayor, en Roma.

¿Cómo se elige al nuevo Papa?

Cuando un Papa fallece, se lleva a cabo un cónclave, una especie de votación privada entre los miembros del Colegio Cardenalicio, celebrado bajo llave en la Capilla Sixtina. Una vez que el cardenal camarlengo certifica la defunción del pontífice, destruye el Anillo del Pescador y se declara la Sede Vacante. Cuando se inicia el cónclave, se celebra la misa del Pro Eligendo Pontifice, en la que piden a Dios sabiduría a la hora de la elección.

Cuando da comienzo el acto, nadie puede entrar ni salir de la Capilla Sixtina. Los cardenales que participan en las votaciones se aislan del mundo durante este proceso y, por supuesto, no están permitidos dispositivos electrónicos tales como móviles, ordenadores, o similares. El momento más mediático del cónclave es cuando se emite la fumata. Esta puede ser de color blanco o negro, en función de si las votaciones han dado a un ganador con dos tercios de los votos o no. En el caso negativo, se repite de nuevo todo el proceso.