Papa Francisco, última hora de su estado de salud y enfermedad desde el Vaticano

El estado de salud del Papa Francisco ha empeorado notablemente en la tarde de este sábado. El Santo Padre está en estado crítico “y no está fuera de peligro”, ha esclarecido el Vaticano en un comunicado difundido a la prensa. En las últimas horas, su estado se ha visto debilitado por “una crisis asmática prolongada” por la que ha necesitado una aplicación de oxígeno a alto flujo.

Además de la crisis respiratoria, el Papa Francisco sufre una trombocitopenia, lo cual indica una baja cantidad de plaquetas en la sangre y que ayudan a coagularla. Esto es consecuencia de la anemia que también padece en estos momentos y por la que ha necesitado una transfusión de sangre. “Permanece alerta y pasó el día en un sillón, aunque está sufriendo más que ayer”, indica el comunicado del Vaticano.

El Sumo Pontífice lleva algo más de una semana ingresado en el hospital Gemelli de Roma, donde entró por una infección en los pulmones, que se ha visto agravada. El Papa Francisco padece una neumonía bilateral consecuencia de una bronquitis. Su médico personal, Sergi Alfieri, comparecía en el día de ayer ante los medios de comunicación y aseguraba que la vida del Papa no estaba en peligro. Incluso, pudo moverse y caminar hasta la capilla a rezar.

En la jornada del viernes, su respiración había mejorado y había pasado de tener oxígeno de forma permanente a solo tenerlo de manera ocasional. "El papa está mucho mejor de cómo llegó, pero no está fuera de peligro. Francisco sabe que su situación es grave", confesaba Alfieri.

La Iglesia española, preocupada

En la jornada de este sábado, tras conocerse el agravamiento de la situación del Papa Francisco, Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española, ha realizado unas declaraciones acerca del estado de salud del Sumo Pontífice. Este ha asegurado que la Iglesia española vive “con preocupación” la situación por la que atraviesa Francisco.

«Lógicamente lo vivimos con preocupación, también con el deseo de manifestar a través de nuestra propia oración la unidad con el propio Papa y la fortaleza para que pueda superar esta dificultad de la enfermedad, teniendo en cuenta los años que, además, Francisco tiene. Su capacidad de estar animando siempre a la Iglesia en claves parecidas a las que yo he hablado aquí esta mañana, de la responsabilidad de todos en la comunión y misión de la Iglesia, de la importancia de la participación de los laicos, de la preocupación por el sufrimiento de los pobres, de la preocupación por inmigrantes y demás», ha añadido.