El PIN menos seguro para la tarjeta de crédito
Para evitar las posibles estafas se trata de una de las cuestiones más importantes, aunque a muchas personas pueda parecerle algo secundario

Las estafas económicas están de máxima actualidad, sobre todo porque se aprovechan en muchas ocasiones de personas que no tienen los conocimientos necesarios para evitarlas. Con la digitalización de la economía, el paso a las tarjetas y a las transferencias, parecía que esos robos de dinero se habían acabado al no llevarlo en efectivo. Sobre todo porque se entendía que algunos métodos como las tarjetas de crédito, aunque se robaran o se perdieran, no podrían utilizarse por los mecanismos de seguridad. Sin embargo, con la normalización de su uso, las personas que estafan y cometen atracos, también se han actualizado para poder descifrar los códigos que protegen las cuentas bancarias. Ya no se hace tanto pegando un tirón del bolso sino hackeando una cuenta.
Puede parecer una tarea difícil, pero para muchos de estos ladrones, es sencilla sobre todo según que números se utilicen, de manera que es una parte fundamental cuidar esas cifras. El PIN de las tarjetas de crédito funciona con cuatro números, lo cual supone que hay mas de 10.000 combinaciones posibles, que parecen bastantes, pero que para los más profesionales de las estafas no resulta tan complicado, porque se basan especialmente en aquellos que la mayoría de la población, por estadística acaba utilizando.
El PIN que no deberías utilizar
Hay diez combinaciones que son las más utilizadas por los usuarios en general, sin importar la edad o el sexo. La más utilizada, aunque pueda parecer una broma es 1234, hasta el 10% de las personas de un estudio realizado por un analista de datos, utilizan esa contraseña. Además de esta, las más utilizadas siempre tienen alguno o todos los números repetidos. Algunas de esas combinaciones más usadas son 4444, 6969, 1212, 0000, 7777... Es lógico que se utilicen estas repeticiones porque son fáciles de recordar y evitan que puedas confundir tu propio PIN, pero también son fáciles de identificar para los ladrones.
De igual manera se recomienda que, más allá de números concretos que sean fáciles, no sean en ningún caso fechas personales. Es muy común que sea algo relacionado con la fecha de tu cumpleaños, la fecha de cumpleaños de algún familiar, la de un evento importante de tu vida… Pero todo eso es muy poco recomendable, lo mejor sería usar un pin aleatorio, números que no tengan ninguna relación con la persona. También, aunque sea en ese caso, también se aconseja que se cambie con cierta frecuencia para evitar posibles sustos en un futuro.