La espectacular y desconocida playa de Huelva a la que Manuel Carrasco dedica una canción: "Un rincón que parece sacado de un sueño"
El cantante onubense nombra esta preciosa y paradisíaca playa, a la que no es fácil de llegar, en uno de sus temas

Que Huelva es un paraíso es algo conocido cada vez por más gente. Buena prueba de ello es el aumento del turismo en las costas onubenses durante los últimos años. Quien siempre lo ha sabido es el cantante Manuel Carrasco, un arduo defensor de su tierra y de su Isla Cristina natal. Precisamente allí se esconde una playa que el artista define como "un rincón que parece sacado de un sueño" en una de sus canciones, una playa a la que no es fácil llegar y por ello es desconocida por muchos.
Andalucía es tan grande y maravillosa que siempre ofrece algo bueno que descubrir. Este puede ser el caso de esta joya natural en uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Huelva.
Isla Cristina, relacionada por completo con el mar y famosa por su lonja y su tradición pesquera, es también popular gracias a uno de sus hijos más ilustres, el cantante Manuel Carrasco, que siempre ha hecho gala de ser de allí.
Dentro de este marinero pueblo se encuentra la playa de las Gaviotas, un arenal casi secreto que pocos conocen más allá de los autóctonos, ya que hay que andar bastante por un camino para llegar.
Exactamente hay que ir dirección a Ayamonte por el espigón, hasta cuando se vea la playa de Punta del Moral. Allí se ve a lo lejos el Correntil, toda una joya natural de arena fina rodeada de aguas turquesas.
Ni chiringuitos ni sombrillas de colores hay en esta playa virgen, donde sólo se escuchan las aves que por allí campan a sus anchas, la brisa marina y el vaivén de las olas del Atlántico. El lugar perfecto para desconectar y estar tranquilo en medio de la naturaleza más bella y salvaje.
LA CANCIÓN DE MANUEL CARRASCO
El cantante onubense le dedica una parte de uno de sus pasodobles de carnaval, una de las grandes aficiones de Manuel Carrasco. "En la correntí mi playa,
la que sabe mis secretos
y si calma necesito
en ella encuentro consuelo
Cuántas veces solitario
camino del espigón
me he dicho pa mis adentros
¡Cuánta belleza, por Dios!"
Manuel Carrasco canta estas estrofas en un pasodoble que le dedicó hace muchos años a su Isla Cristina y que ha hecho famoso con el paso del tiempo, ya que lo interpreta en muchos de sus conciertos a lo largo de toda España y lo ha tocado en distintos programas de televisión.