Las Maldivas de España, una isla virgen cerca de Mallorca

El verano es sin duda el momento por antonomasia de las vacaciones. Se trata del momento en el que la mayoría de personas pueden disfrutar de un momento para descansar, que en muchas ocasiones es más que necesario. Además con las altas temperaturas, que cada vez lo son más, se hace casi obligatorio poder tomar algunos días para descansar. Realmente no todo el mundo puede disfrutar de las vacaciones por desgracia, hay quienes llevan años y años sin tenerlas como tal. O igualmente, hay quien sí tiene vacaciones, que durante 15 días quizá no trabaja, pero que no puede permitirse ir a ningún lugar para pasar esos días, sino que se queda en su casa y como mucho va a la playa si es que le cae cerca. Porque dentro del verano, si hay un lugar que se convierta en el más deseado por todos, esa es la playa.

Aunque hay muchas personas a las que no les gusta, la gran mayoría acuden a la playa en masa durante el verano para disfrutar del mar, de la brisa, de un día con la familia… se trata del plan de verano perfecto. En España hay miles de playas dignas de visitar, pero sobre todo para el turismo internacional destacan los dos archipiélagos, tanto Canarias como Baleares. Especialmente este último suele ser reconocido por su turismo inglés y alemán. El problema es que en Mallorca por ejemplo las playas suelen ser pequeñas calas, que se encuentran masificadas por el turismo. Es por eso que todos buscan lugares a los que no acuda nadie. Y en esa línea, aunque está a una hora en barco, se encuentra una isla prácticamente virgen, que es de lo más parecido a las Maldivas que puede haber en España, con aguas tan cristalinas que parecen mentira.

Un lugar único

Se encuentra a unos 15 kilómetros de la parte más al sur de la isla de Mallorca, y forma parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, de donde toma el nombre esta isla, la isla de Cabrera. Se trata de un lugar perfecto, para quien pueda ir claro está, para alejarse de la bulla y el ajetreo propio de la isla en verano. Fue en 1991 cuando entró a formar parte del conjunto de Parques Nacionales, y desde entonces se convirtió en un oasis. Está tan protegido que su acceso está limitado y regulado, de ahí su todavía mayor exclusividad. El origen sin embargo tiene un matiz nada calmado, uno bélico ya que, durante la Guerra de Independencia contra Francia, a principios del siglo XIX, más de 3.000 franceses fallecieron en la isla después de ser exiliados allí, sin apenas recursos.