El pueblo andaluz con un puente colgante único en España
Un rincón de la sierra malagueña sorprende con rutas entre cascadas, cocina tradicional y fiestas llenas de encanto
Este verano, si buscas un destino con cascadas, paisajes únicos y planes al aire libre, vete al sur de España. Canillas de Aceituno, en la Axarquía malagueña, es la escapada perfecta. A solo una hora de la costa, este pueblo blanco te ofrece un entorno ideal para refrescar el cuerpo y la mente: senderos entre encinas, miradores panorámicos y una atmósfera de tranquilidad que contrasta con el bullicio veraniego. Aunque hay muchas más cosas de las que hablar, como por ejemplo de de su puente colgante.
El icono del pueblo es el Puente de El Saltillo, un sólido puente colgante de unos 50 metros sobre el río Almanchares. Es perfecto para una ruta a pie que combina emoción y belleza: el camino pasa junto al puente, atraviesa miradores naturales y desemboca en pozas y cascadas de agua cristalina, ideales para un baño refrescante.
El propio pueblo destaca por su tradicional arquitectura morisca, con casas encaladas adornadas de macetas florales y calles empedradas que invitan a perderse. La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, el antiguo arrabal Nazarí y las vistas desde el castillo añaden encanto y ofrecen un recorrido por la historia local.
La gastronomía aporta intensidad y sabor a la visita. Platos como el chivo al horno, la morcilla de cebolla y el potaje de hinojos se acompañan del inconfundible aceite de oliva de la zona. Y para el remate dulce, no faltan los roscos tontos y tortas de aceite, todo ello acompañado por el vino moscatel que elabora la comarca.
La agenda festiva de Canillas rinde homenaje a la tradición rural: en abril celebran el Día de la Morcilla, con degustaciones y música; en mayo, la romería de San Isidro llena las calles de blanco y verde con carrozas y folclore; en agosto, la feria en honor a la Virgen de la Cabeza ofrece verbenas populares, procesiones nocturnas y ambiente familiar.
Para quienes desean visitar el Puente de El Saltillo, hay dos rutas principales. La más accesible comienza directamente desde Canillas de Aceituno. En apenas dos horas de caminata moderada, se llega al puente atravesando el sendero que bordea el desfiladero del Almanchares, con tramos equipados y vistas espectaculares. La otra opción parte desde Sedella y se une al mismo recorrido tras un ascenso algo más exigente, ideal para senderistas experimentados.
Ambas rutas forman parte del trazado oficial de la Gran Senda de Málaga, por lo que están bien señalizadas y mantenidas. Además, ofrecen puntos de descanso y miradores perfectos para tomar fotografías.