Calleja vuelve por todo lo alto y emociona a toda España

Jesús Calleja es una de las caras más reconocidas de la televisión española, especialmente por las locuras que hace en sus programas. Ya han sido varios los programas que Calleja ha hecho, con diferentes temáticas, pero sobre todo tratando de que fueran diferentes a un programa tradicional. Uno de sus formatos más llamativos tenía que ver sobre todo con los famosos, con llevarlos a experiencias únicas pero que les exigían mucho tanto física como mentalmente. Una de las premisas claras de todos sus programas es emocionar. Incluso en esas aventuras con famosos había un momento para hablar de sus vidas y tocar la parte más emotiva para cautivar al espectador.

Ahora, tras un tiempo algo parado, Calleja ha vuelto a Telecinco con una variante del formato de ‘Volando voy’ con el nombre de ‘Volando voy, volando vengo’. Mientras que en el primer programa buscaba dar visibilidad a algunos pueblos y lugares de España, en este quiere ir un poco más allá. Aquí además de esa visibilidad, Calleja quiere ir un paso más allá y emprender actuaciones que cambien la vida de los pueblos. Para su estrenó empezó por todo lo alto, por devolver la vida a una de esas zonas que en octubre del año pasado quedó destrozada. Con la Dana que sufrió especialmente la Comunidad Valenciana, Sot de Chera perdió uno de sus sustentos básicos, y Calleja se lo ha devuelto.

Una obra de verdadera ingeniería

Uno de los principales atractivos que tenía este pueblo era una playa fluvial que discurría justo al lado del pueblo. Se trataba de la mayor atracción para turistas, pero también un gran disfrute para todos sus vecinos, ya que era algo inherente a sus vidas. Sin embargo precisamente ese río fue el que se desbordó en octubre multiplicando su caudal de manera enorme. Fue entonces cuando muchas de las casas quedaron destrozadas y todo el pueblo y muchos voluntarios se unieron para tratar de salir adelante. El pueblo consiguió volver a la normalidad en cierta manera, sin embargo el río no. La playa fluvial quedó totalmente destrozada por la bestialidad con la que bajó el agua aquel día que quedará para la historia.

Y con mucho esfuerzo, pero sobre todo con la idea de hacer felices de nuevo a tantas personas, el programa de Calleja lo ha conseguido. Con una gran empresa de construcción, ayudados de muchos voluntarios del pueblo y algunas empresas de la propia localidad, han conseguido devolver la playa fluvial. Lo han hecho además instalando un paseo con jardineras, un parque para niños pequeños, escaleras para bajar y subir e incluso una pista de petanca. Los vecinos se lo agradecieron enormemente a Calleja asegurando que “si hay río, hay pueblo y futuro”