Eli (Calavera C.F.), las raíces más sólidas de la calle Hespérides
Llegó en su primer año de juvenil a la entidad sevillana, a la cual le sigue jurando amor eterno tras pasar más de media vida vistiendo sus colores; "nunca me he planteado salir", reconoce.

Juan Antonio Elizarrán es uno de los jugadores más significativos del fútbol sevillano, ya que pocos futbolistas pueden haber declarado, como él ha dicho y hecho, el amor a un club.
'Eli', su nombre futbolístico, se considera un hombre afortunado, aseverando que ha habido años mejores y peores, pero eso no ha hecho que medite una salida: "Esta es mi decimoctava temporada en el Calavera. Me siento muy cómodo por representar al tercer club más antiguo de la provincia (por detrás de Sevilla y Betis)". Como dice, la entidad se fundó en 1928 bajo el lema de humildad y señorío, algo que Eli lleva por bandera.
El lateral llegó en su primer año de juvenil al Calavera, y desde entonces se ha ido quedando prendado de los aires calaveristas. "Parece que fue ayer cuando llegué al club, y son ya 18 temporadas las que llevo aquí. Me quedo, sobre todo, con la cantidad de amigos que he hecho en todos estos años", reconoce.
Lo cierto es que no es la regla general que un jugador permanezca casi una veintena de años en un mismo equipo, pero en todas estas temporadas las condiciones laborales y personales de Eli le han ayudado a que eso suceda, sin que se planteara dejar el Calavera: "He estado muy bien siempre, con años mejores o peores, pero es verdad que nunca me planteé salir".
No obstante, como reconoce, no todos los cursos han sido de color de rosa, y el zaguero no se esconde al decir que tuvo malentendidos con algún entrenador. "No me entendía con el míster en ese momento, aunque al final de la temporada pesas en una balanza todas las circunstancias, y siempre pesó más quedarme en el club de mis amores", señala.
Tal cantidad de encuentros ha deparado muchos buenos momentos para Eli, destacando un partido contra el Soleá que los calaveristas vencieron por 7-1 y en el que el lateral hizo tres tantos, y otro choque, en juveniles, que les dio el ascenso: "Fueron encuentros especiales". Lo peor, explica, fueron los fallecimientos del presidente Valeriano Amaya y del técnico Pepe Fernández, que fue quien le hizo debutar.
En cuanto a la actual temporada, está siendo mala, con el equipo en descenso. Pese a ello, Eli confía en que se salvarán. "Vamos a poner todos los medios para salvar esto", advierte.
'Eli', su nombre futbolístico, se considera un hombre afortunado, aseverando que ha habido años mejores y peores, pero eso no ha hecho que medite una salida: "Esta es mi decimoctava temporada en el Calavera. Me siento muy cómodo por representar al tercer club más antiguo de la provincia (por detrás de Sevilla y Betis)". Como dice, la entidad se fundó en 1928 bajo el lema de humildad y señorío, algo que Eli lleva por bandera.
El lateral llegó en su primer año de juvenil al Calavera, y desde entonces se ha ido quedando prendado de los aires calaveristas. "Parece que fue ayer cuando llegué al club, y son ya 18 temporadas las que llevo aquí. Me quedo, sobre todo, con la cantidad de amigos que he hecho en todos estos años", reconoce.
Lo cierto es que no es la regla general que un jugador permanezca casi una veintena de años en un mismo equipo, pero en todas estas temporadas las condiciones laborales y personales de Eli le han ayudado a que eso suceda, sin que se planteara dejar el Calavera: "He estado muy bien siempre, con años mejores o peores, pero es verdad que nunca me planteé salir".
No obstante, como reconoce, no todos los cursos han sido de color de rosa, y el zaguero no se esconde al decir que tuvo malentendidos con algún entrenador. "No me entendía con el míster en ese momento, aunque al final de la temporada pesas en una balanza todas las circunstancias, y siempre pesó más quedarme en el club de mis amores", señala.
Tal cantidad de encuentros ha deparado muchos buenos momentos para Eli, destacando un partido contra el Soleá que los calaveristas vencieron por 7-1 y en el que el lateral hizo tres tantos, y otro choque, en juveniles, que les dio el ascenso: "Fueron encuentros especiales". Lo peor, explica, fueron los fallecimientos del presidente Valeriano Amaya y del técnico Pepe Fernández, que fue quien le hizo debutar.
En cuanto a la actual temporada, está siendo mala, con el equipo en descenso. Pese a ello, Eli confía en que se salvarán. "Vamos a poner todos los medios para salvar esto", advierte.