La incertidumbre se mantiene en el seno del
Alcalá. Al descenso a
División de Honor hay que sumar la delicada coyuntura económica que azota a las arcas panaderas.
Al respecto, hay que recordar que irrumpió en escena la empresa
FMS, que presentó un proyecto para colaborar en la gestión, sobre todo deportiva, de la entidad de la
Avenida Santa Lucía. No se trata de ningún proceso de compra, sino de un desembarco para colaborar y ayudar en la gestión del club, sobre todo, en la parcela deportiva.
Hay sintonía entre la empresa y el Alcalá, aunque no se puede hablar de acuerdo cerrado. Ni mucho menos.
FMS lleva desde la semana pasada estudiando toda la documentación acerca del estado de cuentas alcalareño. Este estudio comenzó la semana pasada y, según fuentes de la operación, esta auditoría se prolongará durante varias semanas. Se apunta a dos o tres más.
De esta forma, todavía no se puede hablar de proyecto para la próxima temporada. De llegar a buen puerto estas negociaciones, se veía con buenos ojos los esbozos de la planificación ideados por
Gonzalo,
Óscar Rodríguez y José Serrano, que se hicieron cargo de la dirección deportiva el pasado año, en los que se contaba con un proyecto continuista, a la espera de conocer la predisposición de los futbolistas a continuar.
De no rubricar el acuerdo con
FMS, se abriría un nuevo escenario en el club presidido por
Rafael Repetto, ahora en
División de Honor.