En plena era de la profesionalización del fútbol, marcado por análisis de distintos colores y en la que se mide todo, los protagonistas del mundo del balompié continúan afirmando que en muchas ocasiones hay que estar en el momento oportuno, ya que hay factores que no se pueden controlar.
Algo parecido le ocurrió al
Écija en la 2007/2008. Aquella temporada, de la mano de
Josep María Nogués, y bajo la presidencia de Ramón Moyano, con Roberto Ríos y Rafael Gordillo también como propietarios del club, el conjunto astigitano firmó una temporada de ensueño. O casi...
"En la ida nos perjudicaron gravemente. Nos pitaron dos penaltis y tuvimos un arbitraje que nos perjudicó gravemente, acabando con nueve", recuerda uno de sus protagonistas,
Luna.
El
Écija cayó 2-0 en la ida en
El Alcoraz, empatando 1-1 en
San Pablo el 15 de junio de 2008, habiéndose cumplido este mes diez años de un momento que pudo cambiar la historia reciente del
Écija. "Siempre lo voy a seguir. Venía de
Almería, donde me planteé retirarme, y acabé jugando tres años muy buenos. El primero jugamos la
Copa ante el
Real Madrid y en el segundo estuvimos cerca de ascender. Quedamos campeones de nuestro grupo y pasaron cosas extrañas. En la vuelta nos pusimos 1-0, pero hacía mucho calor... Y nos empataron. El
Écija es de los mejores vestuarios que he vivido. De aquel conjunto, varios han llegado a
Primera", declaró el jerezano, que compartió equipo con uno de los jugadores más queridos en
San Pablo, actualmente en el Sevilla: Nolito."Llegamos el mismo año (06/07) y lo llevaba y lo traía todos los días de
Jerez. Recuerdo que el primer año jugaba poco.
Pepe Díaz y yo éramos los titulares, pero yo me lesioné ante el
Villanovense antes de recibir al
Madrid. Luego, jugó y marcó... El fútbol muchas veces son momentos. Es un fenómeno. Luego, se marchó al
Barça B con
Luis Enrique, que lo cambió", declaró el jerezano, actual agente de la empresa
Vilasports.