Rafa Cala4 min lecturaEl Athletic Club vive un momento de gran felicidad debido a que ha comenzado la temporada 2022/2023 como hacía tiempo que no se recordaba en Bilbao. Tras la disputa de siete jornadas, el equipo que entrena Ernesto Valverde es tercer clasificado con 16 puntos habiendo sumado cinco victorias, un empate y una derrota (contra el RCD Espanyol). Un inicio soñado y que permite a la afición vasca ilusionarse con un futuro exitoso, puesto que no sólo está convencida con los resultados sino también con el juego vistoso y la gran cantidad que están cayendo a favor.
Con todo la cautela es lo que prima en el Athletic Club que ahora sabe que le llega un calendario mucho más complicado, pero, a su vez, más descargado que sus rivales por los billetes de competición europea, lo que seguramente haga que sus mejores futbolistas marquen diferencias con respecto a sus rivales. Unos jugadores que, sin duda, están brillando con luz y méritos propios y que están saliendo reforzados de cara al público en general, lo cual puede traer una serie de inconvenientes al Athletic Club, puesto que hay jugadores importantes y en edad ideal que puede ser objeto de deseo de equipos punteros de Europa. Es el problema que trae destacar deportivamente, que el mercado puede resultar el gran problema o el elemento desestabilizador de un equipo que ahora mismo está volando.
Y es que hay jugadores del Athletic Club que acaban contrato a final de esta temporada o el 30 de junio de 2024 que pueden romper la máquina perfecta que ha puesto a punto Ernesto Valverde en pocos meses. El caso más preocupante de cara al próximo verano es el de Íñigo Martínez quien está en la agenda del FC Barcelona y tiene todas las papeletas de dar el salto al Camp Nou si no cambia nadie. Algo mejor pinta la continuidad de Oier Zarraga, uno de los jóvenes valores de la cantera vasca que pinta a quedarse. Por otro lado, está la situación de Asier Villalibre que habrá que evaluarla con mimo.
Finalmente, luego está el grupo de veteranos, del que se esperan que casi todos sigan, y que está conformado por Raúl García, Óscar de Marcos, Ander Herrera o Íñigo Lekue.
El gran problema para el Athletic Club llega en 2024 cuando acaban contrato su líder natural, Iker Muniain, un lugarteniente de lujo, Álex Berenguer, y sus dos grandes estrellas jóvenes Oihan Sancet y Nico Williams.
Los cuatro jugadores han comenzado en gran forma la temporada y el Athletic Club se tiene que andar ávido y presto para cerrar sus renovaciones antes de que entren en el último año de contrato para evitar la amenazas de los grandes clubes europeos o entrar en pujas al alzas con esos club de gran potencial económico.
Hay mucho trabajo que hacer en la dirección deportiva del Athletic Club, pero hay tranquilidad por el buen hacer en este arranque de temporada.