Llamada a la FIFA y dos ventanas de sanción sin poder fichar

Jon Uriarte, presidente del Athletic Club, apeló en su reunión con Tebas a acudir a la FIFA por el caso de Nico Williams, agarrándose al periodo protegido por ser menor de 28 años; sin embargo, esa normativa FIFA no es aplicable en España, donde el Decreto 1006 regula las cláusulas de rescisión

El fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona está atascado, como se preveía. A nadie fuera de la Ciudad Condal pilla por sorpresa esto, pues ya es habitual en ‘Can Barça’ que Laporta y sus afines jueguen todas sus cartas para tratar de acelerar o forzar operaciones que sobre el papel, y con los números sobre la mesa, son mucho más complejas. Especialmente cuando el conjunto culé no tiene o no quiere abonar de una tacada los 62 millones de euros que marca la cláusula de rescisión del futbolista, pues eso, que a nadie se le olvide, habría dado por cerrada la operación hace ya semanas.

Mientras tanto, el Athletic Club juega sus cartas y amenaza al FC Barcelona y a LaLiga de fiscalizar hasta el más mínimo detalle la operación, evitando que puedan producirse situaciones similares a las vividas el curso pasado, cuando el Barça no pudo inscribir a Dani Olmo y lo hizo de aquella manera hasta diciembre, volviéndose a vivir otra esperpéntica situación en enero, cuando el conjunto blaugrana tuvo que apelar a una cautelarísima para poder contar con Dani Olmo y Pau Víctor.

Por ello, lógicamente, Nico Williams está exigiendo también unas garantías de que eso no vuelva a ocurrir con él este verano, pudiendo ser inscrito para el primer partido de LaLiga.

El intento del Athletic Club a la FIFA

Tal es el nivel de tensión existente entre FC Barcelona y Athletic Club por el caso de Nico Williams que, según ha dado a entender Javier Tebas, presidente de LaLiga, durante una reciente entrevista, el conjunto bilbaíno estaba dispuesto a acudir a la FIFA por ello, apelando a la norma del periodo protegido. Es decir, una norma bajo la que los jugadores menores de 28 años gozarían de un cierto blindaje durante los tres primeros años de contrato, por lo que si estos rompieran sin causa justificada, como sería el caso de Nico Williams ahora, el futbolista sería sancionado con 4 meses sin poder competir y al equipo comprador, en este caso el FC Barcelona, se le impediría acudir al mercado de fichajes durante dos ventanas.

Una declaración de intenciones de la beligerancia que está tomando el asunto por Nico Williams entre FC Barcelona y Athletic Club que, sin embargo, no tendría ningún recorrido en España, donde esa normativa FIFA no es aplicable, puesto que existe el Decreto 1006, bajo el que se regula lo relacionado a la cláusula de rescisión. Dicho decreto permite a cualquier deportista español romper de manera unilateral con su club mediante el pago de su cláusula, fomentando así la movilidad de los jugadores.