Alarma en el Barcelona con la Champions: el centro del campo, en peligro

El FC Barcelona vuelve a la Champions League en un escenario repleto de matices. Tras recuperar oxígeno con la victoria ante el Elche, el equipo de Hansi Flick se enfrentará al Brujas con la urgencia de encadenar sensaciones positivas. Sin embargo, la baja confirmada de Pedri durante al menos tres semanas trastoca todos los planes del técnico alemán, que ya mira de reojo el duelo clave frente al Chelsea del próximo día 25. A la ausencia del canario se le suma otro problema: Frenkie de Jong y Marc Casadó están apercibidos, y una amarilla en Bélgica los dejaría fuera del viaje a Stamford Bridge.

Mientras tanto, Flick ha recuperado parte de la estabilidad perdida tras ‘El Clásico’, pero sabe que un error de planificación en la zona de creación podría condicionar seriamente su propuesta. El centro del campo, una de las estructuras fundamentales de su modelo, ha quedado reducido a alternativas limitadas. Con Marc Bernal aún entrando en dinámica tras más de un año parado por una lesión en la rodilla, las opciones no son muchas.

El peso de las amarillas

La posible sanción de De Jong o Casadó no afecta únicamente al encuentro en Londres; cambia por completo la gestión del partido ante el Brujas. Flick se enfrenta al dilema de arriesgar con ambos titulares o buscar rotaciones improvisadas. Pedri no estará disponible y la incertidumbre sobre su regreso continúa, algo que acentúa aún más la dependencia del dúo. La dirección técnica sopesa opciones, consciente de que la rotación no puede improvisarse a estas alturas de la temporada.

Además, la acumulación de tarjetas revela otro detalle: el Barça está sufriendo más en la recuperación defensiva de lo habitual. Casadó, intenso en la presión, y De Jong, obligado a estirarse más de lo necesario, han visto amarillas por acciones correctivas que antes eran preventivas. Flick trabaja en corregir esos timing defensivos antes de que se traduzcan en sanciones cruciales.

El gran momento de Rashford

Mientras el centro del campo se tambalea, Marcus Rashford representa la cara más positiva del momento azulgrana. Con 11 goles generados en 14 partidos, 6 tantos y 5 asistencias, el inglés se ha convertido en un fichaje funcional, frío y quirúrgico en el área. Su juego, centrado en acciones de baja carga técnica pero alta eficiencia, encaja con la verticalidad ofensiva de Flick. Cuatro de sus cinco goles han nacido en contextos de finalización clara y, cuando la acción exige pocos toques de balón, exalta una determinación diferencial.

Ante las bajas de Raphinha, Ferran, Lewandowski o Lamine, Rashford ha dado un paso al frente. Su polivalencia en ambas bandas y la punta ofrece múltiples soluciones tácticas, aunque la posibilidad de compra, tasada en unos 30 millones de euros, depende de matices económicos para la entidad azulgrana.

La evolución de Ferran

Otro nombre propio vuelve a emerger: Ferran Torres. Tras superar molestias musculares, Flick le devolvió a la titularidad como delantero centro y el valenciano respondió con su gol número 50 con la camiseta del Barça. Más allá de la cifra, la distribución revela la importancia del cambio de rol: mientras Xavi lo empleaba principalmente como extremo, Flick lo ha situado en la punta de taque, una decisión que ha disparado su efectividad.

Ese ajuste táctico lo ha catapultado hasta el puesto 51º de máximos goleadores de la historia del club, superando a Thierry Henry y acercándose a Lineker. Su progresión invita al optimismo en medio de un contexto de bajas y dudas estructurales.

El Barça afronta Brujas con riesgos claros, pero también con brotes competitivos que pueden sostenerlo. El equilibrio, más que nunca, dependerá de los detalles, donde las tarjetas amarillas pueden marcar su futuro más cercano.