Jugadores y técnicos del Barcelona recriminan a la afición la nula animación recibida en Montjuïc
El vestuario del Barcelona siente la falta de apoyo en Montjuïc y espera con ansias volver al Spotify Camp Nou. La ausencia de la hinchada se hizo evidente en el reciente partido de Champions League contra el PSG

Los técnicos y los jugadores del Barcelona han mostrado su sorpresa por la diferencia de animación entre su grada y la visitante. Durante el encuentro, futbolistas como Lamine y Balde reclamaron en varias ocasiones el apoyo de los espectadores desde el césped. A pesar de que el Estadi Olímpic de Montjuïc ha sido la casa temporal del Barcelona en los últimos años por las obras del Camp Nou, su ambiente no termina de motivar en partidos de gran calibre.
El club confirmó que el próximo encuentro ante el Olympiakos, programado para el 21 de octubre, también se disputará en Montjuïc, manteniendo la ubicación que, según los jugadores, no favorece el ambiente esperado. La sensación de frialdad en Montjuïc contrasta con la energía que se vivió en estadios extranjeros, tal como señaló Hansi Flick tras jugar en el Giuseppe Meazza: “Espero que el año que viene, en nuestra casa, podamos vivir un ambiente como el de aquí hoy”.
Montjuïc no logra transmitir la energía de la afición culé
En el último partido contra el PSG, unos 3.000 aficionados franceses ocuparon la zona visitante del Estadi Olímpic, mientras que el aforo total rondó las 50.000 personas. Los jugadores del conjunto parisino sintieron un apoyo mucho más intenso de su hinchada, con cánticos continuos, algunos ofensivos, que enmudecieron al estadio. La persistencia de la afición visitante tuvo su recompensa con un gol agónico en el tiempo de descuento.
La falta de animación del público en Montjuïc tiene antecedentes recientes. Desde noviembre pasado, la Grada d’Animació, conformada por Penya Almogàvers, Nostra Ensenya, Supporters Barça y Front 532, permanece clausurada por el impago de multas pendientes de 21.000 euros, según informó el propio club. La entidad argumentó que estos grupos se habían comprometido a afrontar dicha cantidad, algo que el Grup d’Animació desmiente. Además, la ubicación en Montjuïc ha influido en la baja conexión de los socios con la grada, afectando directamente el ambiente en el estadio.
La situación genera cierta frustración entre jugadores y técnicos del Barcelona, quienes consideran que el calor de la afición es un factor determinante en partidos de Champions League y que Montjuïc no consigue replicar la intensidad que históricamente ofrecía el Camp Nou. La espera por regresar al Spotify Camp Nou se alarga, y mientras tanto, el Barcelona tendrá que afrontar encuentros importantes en un estadio que, aunque icónico, no transmite la misma motivación a sus futbolistas.