Raphinha y Pedri apuntan a reactivar al Barcelona tras el golpe de Londres
El Barça encara un tramo clave del calendario aferrándose a los regresos de Raphinha y Pedri. Tras la derrota en Stamford Bridge, el cuerpo técnico confía en que ambas piezas aceleren la recuperación del equipo y estabilicen un proyecto que sigue vivo en todas las competiciones

La goleada sufrida en Londres supuso un impacto duro en el camino del Barça en la Champions League. El Chelsea dominó con claridad y complicó la clasificación directa para los octavos, un escenario que dejó al equipo con la obligación de recomponerse de inmediato. En ese contexto, Hansi Flick transmitió públicamente un mensaje de futuro. Sus palabras fueron una declaración abierta de intención de cara a lo que queda de curso: "De aquí unos meses veremos un Barça diferente. Esto es lo que puedo prometer".
Esa idea surgió en un ambiente marcado por la desilusión del desplazamiento azulgrana, con parte de la afición aún asimilando lo ocurrido sobre el césped de Stamford Bridge. Pese a ello, el técnico quiso subrayar que el equipo continúa con opciones en todas las competiciones y que el margen de mejora se mantiene intacto. La distancia mostrada frente a rivales de la talla de PSG y Chelsea sirve como referencia del nivel que el Barça debe alcanzar para competir por el máximo objetivo continental.
El final de año obliga al equipo a elevar el rendimiento. La acumulación de compromisos ofrece poco margen para la pausa, con salidas exigentes a los campos del Betis y Villarreal y partidos en casa frente al Atlético y al Eintracht, este último decisivo tras la derrota en Londres para aspirar al acceso directo a octavos. En este escenario, el cuerpo técnico mira a dos futbolistas cuya aportación resulta esencial para sostener la estructura del equipo.

El regreso de Raphinha como impulso inmediato
Raphinha se perfila como la primera pieza capaz de alterar la dinámica reciente. Después de dos meses fuera, regresó con minutos ante el Athletic y sumó participación adicional frente al Chelsea. Con esa progresión, se encuentra en disposición de entrar de inicio este sábado ante el Alavés con vistas a llegar en plenitud al duelo del martes contra el Atlético. Su importancia en la primera línea de presión y su impacto en la estructura defensiva del equipo hacen de su vuelta un elemento prioritario para el cuerpo técnico.
La recuperación del brasileño se interpreta como un refuerzo directo en un momento en el que el equipo busca recomponer automatismos. Su energía en la presión y su capacidad para fijar ritmos altos sin balón se consideran herramientas necesarias para afrontar un calendario que no concede tregua. La exigencia acumulada en las últimas semanas ha puesto a prueba al grupo, y la presencia de Raphinha ofrece un recurso inmediato para equilibrar ciertos tramos de juego que quedaron expuestos en Londres.

La necesidad de reforzar la presión inicial es uno de los aspectos sobre los que el cuerpo técnico ha mostrado especial atención. El retorno del brasileño permite recomponer esa primera línea y ajustar comportamientos que el equipo no logró sostener ante el Chelsea, donde la superioridad numérica rival tras la expulsión de Ronald Araujo condicionó de forma decisiva el desarrollo del partido.
Pedri, pieza estructural para recuperar control y posesión
En paralelo, el Barça espera recuperar también a Pedri, otro futbolista imprescindible para la gestión del juego. Su capacidad para dirigir la posesión y ordenar los ataques es uno de los rasgos que más ha echado de menos el equipo en semanas recientes. La previsión es que pueda ejercitarse con el grupo desde hoy y entrar en la lista del sábado, lo que permitiría a Flick reintroducir un perfil que aporta claridad y estabilidad en fases largas de partido.

La ausencia prolongada del centrocampista ha influido directamente en la capacidad del Barça para construir ataques elaborados. El control del ritmo y la continuidad de las posesiones han sido aspectos irregulares durante el tramo de bajas acumuladas, una situación que se agravó con el número de ausencias que llegó a padecer el equipo. Desde el vestuario consideran que las siete bajas sufridas en determinados momentos de la temporada marcaron gran parte de la irregularidad, y que con la recuperación progresiva de efectivos —quedando únicamente Gavi y Ter Stegen fuera—, la tendencia puede empezar a revertirse.