El acta de Galech Apezteguía añade varias amarillas más y una amenaza seria

A sus 34 años, el recién ascendido Iosu Galech Apezteguía se estrenaba este domingo dirigiendo un partido del Real Betis, al que va a dejar un pésimo recuerdo. Como suele decirse, el árbol del triunfo no debe ocultar el bosque de sus decisiones, casi todas contrarias a los intereses verdiblancos en su visita al RCD Espanyol, saldada una vez más con una remontada que, esta vez, se traduce en la cuarta plaza de la clasificación de Primera división, con permiso del Atlético de Madrid. El oriundo de Pamplona ya había dejado un sello cuestionable, pero se lució en el alargue, por encima del tiempo de alargue que había indicado y sin razones tangibles para prolongarlo, señalando a instancias del VAR un penalti por el manotazo involuntario de Valentín Gómez a Leandro Cabrera, desequilibrado el de San Miguel por un empujón previo de Roberto Fernández que ignoraron con alevosía tanto el trencilla principal como Pizarro Gómez desde Las Rozas.

Por fortuna para los intereses heliopolitanos, Pau López detuvo a Javi Puado el lanzamiento desde los once metros, dejando en mera anécdota la actuación del pamplonés, a quien únicamente hay que agradecer la templanza para no echar a Antony Matheus dos Santos, que le lanzó al filo del descanso un balonazo a Pere Milla, estando el atacante espanyolista en el suelo, y se encaró posteriormente con el capitán 'perico' y con algún otro compañero más. En su descargo, no parece haber falta de Dolan sobre Lo Celso en la acción previa al 1-0, aunque Carlos Romero mereció alguna amonestación por cortar un ataque del paulista en ventaja poco antes. Se fue de rositas igualmente Omar El Hilali después de un penalti, como poco, igual de pitable que el del alargue entre el argentino y el uruguayo, pero, pese a que quedó conmocionado, Galech Apezteguía y Pizarro Gómez dieron la callada por respuesta justo tras el trallazo de Fornals que desviaron entre Dmitrovic y el larguero.

Menos punible fueron las manos de Rubén Sánchez ante el propio extremo marroquí poco después, aunque el navarro se coronó en la polémica acción final, amonestando en el camino de ida y de vuelta al monitor del VAR por sus protestas a Lo Celso y el 'Chimy' Ávila, tras hacer lo propio con Valentín Gómez por el codazo en sí y a Pau López por perder tiempo, aunque no por su airada reacción hacia la grada (absurdo). Para colmo, en el anexo del acta, cargó contra un alto ejecutivo bético, lo que puede acarrearle una dura sanción: "Una vez finalizado el partido, D. Manuel Fajardo Mateo, identificado como director deportivo del Real Betis, se dirigió a mi en actitud agresiva y claramente amenazante, llegando a tocarme con su brazo en el hombro en reiteradas ocasiones en los siguientes términos 'Estáis jugando con el pan de mucha gente'. Tuvo que ser sujetado por diferentes miembros de su equipo". El aljarafeño, además, es reincidente, pues protagonizó un episodio similar el curso pasado en Villarreal.