"No podemos prohibir que una sociedad italiana compre acciones del Betis"

El Real Betis afronta en la tarde de este martes la Junta General Ordinaria de Accionistas, en una reunión que el consejero del área legal, Carlos González de Castro, ha puesto en valor para matizar el contexto en el que se da por hecho que el consejo logrará sacar adelante todas las modificaciones estatutarias que propondrá. Entre ellas, al margen de varios artículos que la entidad señala que datan de los años 90 del siglo pasado y se han quedado obsoletos, han despertado cierta polémica y desconfianza dos puntos del orden día. Uno es el referente a la propuesta de eliminar la aprobación obligatoria de los presupuestos, algo que ha explicado de manera didáctica asegurando que cuando se presentan ya están casi consumidos y son 'post-supuestos'"; y por otra, la anulación de la ley que veta la entrada de capital extranjero.

"La Junta General de Accionistas es el órgano soberano, el máximo órgano de la sociedad, por encima de su Consejo de Administración y por encima de su presidente incluso. No solamente pueden opinar, sino que además toman acuerdos votando cada uno de los puntos que se someta a su consideración. O sea, no solamente es un foro de debate, sino que es un órgano de decisión del club", remarcó para rebatir esa sensación general de que todo está más que atado. "Yo espero una junta muy jurídica, porque es verdad que tenemos muchos puntos de modificaciones estatutarias, que sé que esto es un poco tedioso. Hemos intentado agrupar los puntos del orden del día para que no se prolongue demasiado, siempre con exquisito respeto al derecho de información, voto y voz de todos los accionistas que concurran, pero haciendo que sea llevadera y que no nos quedemos ahí parados mucho tiempo en cada punto. En todo caso, hemos intentado hacerlo de esta manera y luego será lo que quieran los señores accionistas", añadió González de Castro en una entrevista con el programa 'Gol Sur Premium', de RTV Betis.

La puerta abierta a la entrada de inversores extranjeros en el Betis

"Es una simple adaptación a la normativa, es decir, toda la regulación de la Unión Europea nos impide directamente que nosotros no permitamos que venga un señor francés o una sociedad italiana y compre acciones del Real Betis Balompié, porque dentro de la UE hay libre circulación de capitales, personas y mercados. No se le puede poner una puerta estatutaria a una norma de rango europeo, por transposición directa a muchas normas españolas. "Además de eso, la normativa que regula limitaciones en casos extraordinarios de interés general para sociedades de fuera de la Unión Europea es una normativa completamente cambiante, porque se refiere a momentos precisos donde por una razón u otra conviene abrir o cerrar", comenzó explicando al respecto.

"Lo que tenemos que hacer, y es lo que vamos a proponer a los accionistas, es: 'Mire usted, nosotros no vamos a hacer ni más ni menos que lo que diga la ley española. Si nosotros, la ley española dice que estas son las normas para entrar, pues esas son las normas que vamos a tener. Lo que hacemos es sencillamente eliminar ese tema de los estatutos y nos rige subsidiariamente, como nos rige a todos, subsidiaria no, directamente, nos rige la legislación de ámbito nacional y europeo'. Ya está. No hay ningún deseo de vender a fondos extranjeros por detrás, como se ha dicho. Les aseguro que ni remotamente esto es así. Sencillamente un imperativo categórico del ordenamiento jurídico europeo y español. Nada más que eso", agregó.

"Los estatutos del Betis llevan 32 años sin modificarse, ha habido alguna alteración puntual, básicamente con motivo de los aumentos y reducciones de capital que ha habido a lo largo de los años, pero los estatutos están hechos al amparo de una legislación que hoy día en buena medida ya no existe. Está obsoleta y en buena medida ya no existe. Entonces, necesitamos hacer una adaptación, necesitamos hacer una puesta al día de los estatutos para que se correspondan al marco normativo actual. De hecho, en algunos casos se trata de simples errores, incluso gramaticales, que han dado cierta problemática, pero en otros casos es que, al estar en contra del marco normativo vigente, es que directamente los estatutos no pueden aplicarse tal como están", concluyó González de Castro.