Guardado admite el bajón anímico del Betis y revela la reacción del vestuario tras perder con el Celta

El mexicano admite que la plantilla verdiblanca acudió a Almería con "presión" por los últimos resultados, pero celebra haber podido ayudar con un gol a volver a la senda del triunfo y continuar "en la pelea por Europa"

Guardado admite el bajón anímico del Betis y revela la reacción del vestuario tras perder con el Celta
Guardado celebra con Edgar la victoria del Betis en Almería con un gol decisivo suyo. - RBB
Aitor TorviscoAitor Torvisco 4 min lectura

Andrés Guardado es la voz de la experiencia, un jugador que viene de vuelta de todo y, por lo tanto, tiene el umbral de la sorpresa bien alto. El centrocampista mexicano ha aprovechado los dos partidos de sanción a William Carvalho para hacerse con la titularidad y en Almería fue decisivo para que el Real Betis pudiese volver a la senda del triunfo para no perder comba en la apretada lucha por los puestos europeos. Además de mostrarse muy preciso en los desplazamientos en largo buscando los desmarques de ruptura de Canales a la espalda de la defensa indálica, a falta de 20 minutos apareció en el área para elevarse por encima de las torres de ambos equipos y conectar un letal cabezazo, tan atípico para su complexión como vital para los intereses heliopolitanos.

Guardado pasó por zona mixta al término del choque en el Power Horse Stadium y, a diferencia de lo que mantiene Manuel Pellegrini, sí admitió que el Betis ha atravesado un pequeño bache anímico. "Estos tres puntos ante el Almería eran fundamentales, después de la derrota en casa la semana pasada. Sabíamos que no nos podíamos descolgar más, que teníamos que recuperar esos tres puntos", reconoció sobre la mala racha de resultados que provocó que el equipo cayese de zona continental por primera vez en la temporada.

En este sentido, reconoció que acudieron a Almería con presión tras perder en casa contra el RC Celta de Vigo: "Cuando te remontan te viene a la cabeza que a ti te cuesta marcar y que ellos te marcan con muy poco. Estuvimos trabajando durante la semana y eso se reflejó en el campo, seguimos buscando nuestras opciones y el fútbol nos sonrió".

"Fue un partido que pudo haber ido para cualquiera de los dos lados, sobre todo en la segunda parte porque no supimos aprovechar nuestras ocasiones en la primera. Hoy en día es muy difícil ganar en cualquier campo y hoy no fue la excepción", añadió sobre el 2-3 en Almería. "Nos vamos muy contentos porque estos tres puntos nos dan mucho aire y nos mantienen en la pelea por lo que queremos", añadió.

En este sentido, pese a reconocer el bache anímico, Guardado mantiene los pies en el suelo y tira de experiencia para recordar que esto es muy largo, que el fútbol es un deporte de rachas y uno no debe caer en el dramatismo, cuando no salen las cosas, ni en la euforia, cuando todo va bien: "Cada semana hay que pelear por tres puntos. Esto es un maratón, no un esprint. Hay que mantener este ritmo de puntos, ojalá podamos conseguir victorias seguidas para tener cierta tranquilidad y un colchón, pero hay que seguir trabajando".

Por último, tras ser elogiado por un Pellegrini que destacó que siempre responde y rinde, Guardado se mostró feliz por poder ayudar al equipo: "En los últimos años mi labor dentro del campo ha cambiado bastante. Estoy contento por ayudar, independientemente de marcar o no, y por tener minutos. Es algo que me hace sentir importante. Marcar es una motivación para seguir trabajando y mantenerme activo".

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