Isco 'reaparece' en China

Que el Real Betis trasciende fronteras es algo conocido por todos, pero no por ello deja de sorprender que los colores verdiblancos luzcan en algunos de los eventos -deportivos o no- más mediáticos de todo el mundo. En este caso, no ha faltado una ‘representación’ del club de Heliópolis en los Juegos Mundiales de Robots Humanoides celebrados en China, una cita que reunió el pasado mes de agosto a más de 500 robots de 16 países para competir en diferentes disciplinas.

Todo viene de la mano de Marina Orozco González, una joven estudiante sevillana, natural de Gines, que ha pasado los dos últimos años realizando un Máster de Inteligencia Artificial en la Universidad de Ámsterdam. Allí se unió al equipo Dutch Nao Team, que compite en la RoboCup, una competición a nivel mundial de robots autónomos, exclusivamente de fútbol, que les ha llevado a este gran evento internacional.

“El gobierno de China quería celebrar las primeras Olimpiadas de robots en distintos deportes y han incluido el campeonato asiático de la RoboCup dentro de esos Juegos Mundiales de Robots. Y para hacerlo más espectacular han invitado a equipos de todo el mundo. Todo esto ha sido financiado por el Gobierno de China. Estuvimos allí dos semanas y nos han proporcionado los robots, que además eran más modernos que los que nosotros manejábamos”, explica sobre su experiencia, en la que se sintieron como auténticos “famosos”: “Estaban todo el tiempo grabándonos mientras trabajábamos, haciéndonos entrevistas… Ha sido algo único”.

Durante estos dos últimos años, no han faltado en el taller de dicho equipo banderas y bufandas del Betis, enviadas desde España por su madre, Mamen, gran aficionada al conjunto de las trece barras. Todos sus compañeros son neerlandeses, aunque casualmente la madre de una de ellas es de Osuna. Pero Marina les ha inculcado el ‘veneno’ bético. Incluso, no ha dudado en llevarlos al Benito Villamarín cuando ha tenido la ocasión, aunque confiesa que ella no es tan acérrima como su progenitora.

Por ello, nadie puso pegas cuando, a la hora de poner nombre a los robots, uno de ellos fue bautizado por la ginense como Isco Alarcón. “Es por hacer feliz a mi madre, que lo tiene hasta de fondo de pantalla”, asegura. Pero no al malagueño, sino al ‘Isco robot’, que lució la camiseta del Betis antes de salir a competir en el Óvalo Nacional de Patinaje de Velocidad de Pekín, escenario de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 y de estos Juegos Mundiales de Robots Humanoides.

Con Isco al mando, y equipos de cinco contra cinco, el conjunto neerlandés logró meterse entre los 8 mejores de una competición que acabó ganando un conjunto chino, “aunque la final estuvo muy reñida contra otro alemán”. Aún les queda para llegar al nivel de jugadores como el de Arroyo de la Miel. Pero Marina desvela que “el objetivo final es que se mejore la tecnología y que en 2050 puedan competir los robots contra el mejor equipo de humanos”.