Pau López, agradecido al equipo verdiblanco: "Lo vi como un regalo caído del cielo"

Muchas son las mejorías que se han visto en este Real Betis en este comienzo de temporada. Tras unos primeros partidos algo irregulares, el equipo dirigido por Manuel Pellegrini ha conseguido mejorar esas sensaciones y volver a ser un equipo que ilusiona a todos los béticos con cotas altas. Gran parte de culpa de todo lo generado lo ha tenido Pau López, que se ha erigido como el portero titular del conjunto verdiblanco. En ESTADIO Deportivo, hemos podido charlar en exclusiva con él, donde ha podido analizar la situación de Manuel Pellegrini, los objetivos del club y sus deseos personales.

- En su caso personal, ¿cómo es de importante la figura de Manuel Pellegrini?

- A Manuel no lo conocía como entrenador y me he dado cuenta de que tiene un don para eso. Uno puede saber más o menos de fútbol, pero, para estar en un club como el Real Betis tantos años, debes tener algo especial. Creo que tiene esa calma, esa tranquilidad de saber gestionar las situaciones, la experiencia de saber qué poner en cada momento, qué cambios hacer en cada momento y al final eso se refleja. El grupo se encuentra bien con él, entendió muy bien la filosofía que tiene el míster y disfrutándolo mucho. Es un entrenador que te deja mucha libertad a la hora de entrenar, que te hace todo muy ameno y eso es agradecer. Aunque vengas de algún partido que hayas perdido o alguna cosa que no haya funcionado, usa el mismo tono. No es un entrenador que se vaya mucho por las emociones de si hemos ganado o si hemos perdid. Siempre está en la misma línea y creo que, en un club como es este Betis y la importancia que tiene en la ciudad y en el país, al final hace esa tranquilidad en los entrenamientos que se agradece mucho.

- ¿Qué cambios observa de las etapas antes y después de Pellegrini?

- Había jugadores muy diferentes y el grupo estaba también en una época muy diferente. Depende mucho del entrenador, por ejemplo, con Setién era un entrenador que tenía muy claro cómo quería jugar, cómo tenía marcado su estilo y los entrenamientos iban muy destinados a ello. Manuel es un entrenador que también delega mucho en los jugadores la manera de cómo funcionar. Aparte de sus cuatro o cinco cosas que él quiere, deja jugar con mucha libertad. Es muy diferente, pero nada es mejor ni peor, realmente sabes adaptarte a los jugadores que tienes. Evidentemente que las cosas que hacen aquí en el club son increíbles, y ahí está el rendimiento que tiene el equipo.

- ¿El míster tuvo la ocasión de hablar con usted este verano antes de llegar al Real Betis?

- Yo con el míster no hablé. Cuando sabía que tenía que marcharme de México hablé con Manu Fajardo, me dijo que el club quería reforzarse en esa posición y que el míster veía con buenos ojos que yo llegara aquí. Iba a hacer los entrenamientos y, el día a día iba a marcar un poco quién iba a jugar. Es un poco lo que sucede con el míster, creo que no se compromete con nadie, cada partido decide un poco quién va a jugar y a partir de ahí, que el equipo crezca. Poco a poco, estamos creciendo.

- ¿Le gustaría que renovase Manuel Pellegrini con el Real Betis?

- Esto es como cuando un jugador termina el contrato y está si renovar o no. Hay que dejar un poco tanto al club como a él que hablen, que decidan y que piensen cada uno lo mejor para ellos. Si al final ambos deciden que la situación es buena para los dos, pues adelante. Si hay alguna de las partes que no lo ve claro, pues hay que también respetar un poco lo que es el fútbol. Igual que a un jugador hay que respetar que se quiera ir o que un equipo no cuente con uno. En ese sentido, prefiero que ellos se pongan de acuerdo y así lo crean, que sea lo mejor para el club y bienvenido sea eso que vaya a llegar.

- ¿Ha vivido algo igual en otro club como este Real Betis?

- Tuve la suerte de vivir el año que estuve también en el Betis, que también fue increíble a nivel humano de los jugadores. No sé si será suerte que los años que he estado aquí se haya formado ese grupo, o es un poco el ADN también de la gente que trabaja aquí. Pues sí, la suerte que he tenido en ambos años es de verdad, que es gente muy agradable y algunos han repetido de cuando yo estaba aquí. Creo que va un poco con la familia del club, como son el presidente y la gente que comanda un poco el club, se ve que son todos muy cercanos. Lo que se respira aquí es como una familia y eso es mucho de agradecer. Hay gente como Joaquín, que no está dentro del vestuario, pero sigue estando vinculado en el club, haciendo otras gestiones y, al final, toda la gente que tú puedes encontrar dentro del club es gente que tiene buen rollo. Vienen aquí a sumar, no vienen aquí a crear malos hábitos y eso se agradece mucho.

- ¿Qué diferencias observa en el Joaquín jugador y en el administrativo?

- Él es el mismo, lo veo mucho menos que lo vi antes. Ha perdido un poco el día a día del club. Está ahí, siempre que puede aparece, nos saluda, nos da ánimos e intenta bajar al vestuario. Creo que es algo bonito que una persona que ha dado tanto por el club y que quiere tanto al club, esté tan involucrado y sea un poco la imagen del club, tanto él como Gordillo son personas muy importantes. Que se respete y que se les de ese sitio que ellos han creado. Es bonito, es de un club que es agradecido. Con la gente que se porta bien y con la gente que se merece, intenta hacer lo mejor.

- Este verano, ¿cómo fue sentir que el Real Betis le quisiese?

- El año pasado fue un año malo a nivel deportivo para mí. Fue el año que jugué menos y lo vi como un regalo del cielo. Yo en México estaba bien, estaba contento, pero yo quería cambiar de portería y tuve que asumir lo que el club también quería hacer. Cuando salió la oportunidad del Real Betis, algo que no me esperaba sinceramente, lo vi como una sorpresa muy bonita. Hablé con mi mujer, yo tenía las cosas claras, pero también me gustaba hablar un poco con ella para ver qué pensaba. Ella también estaba encantada de venir aquí. Para mí fue un regalo y como te dije, lo disfruto todos los días, mis hijos están felices, así que para mí todo es un regalo.

- En el Benito Villamarín ha vivido grandes noches, ¿qué significa para usted el Real Betis?

- Es el club donde he vivido los momentos más especiales de mi carrera. Me dio la oportunidad de crecer como jugador. A partir del año que pasé aquí en el club, subí un escalón a nivel deportivo y me hizo vivir experiencias en otros lados, como en Roma o en Marsella. También pude ayudar al club a nivel económico para que pudiera seguir creciendo. soy agradecido porque fue el empuje que necesitaba en mi carrera, yo pensaba que iba a estar más tiempo aquí y al final no pudo se. Agradecido de haber podido aportar al club porque creo que nos aportamos mutuamente, yo a ellos y ellos a mí, así que feliz y agradecido siempre a la gente porque al final el cariño que siempre he sentido de la afición bética es algo muy bonito y a la que estoy muy agradecido.

- En su mente, ¿se ve marcando una época en el club?

- Intento no pensar mucho en el más allá. Siempre tengo unas expectativas que nunca se cumplen. Voy a dejar que el destino haga su trabajo y voy a centrarme solo en disfrutarlo porque la verdad es que me lo paso muy bien.

- En el Real Betis ha habido grandes porteros, ¿algún referente para repetir lo que hizo aquí?

- No, no me gusta fijarme en nadie. Cada uno escribe su propia historia y lo que me gusta de mí, es que intento ser yo mismo. Es lo que me hace sentir más orgulloso. No es si consigues más o menos cosas, sino ser auténtico y es lo que soy ahora mismo. Intento hacer lo mejor, habrá gente que le gustará y habrá que no. Creo que no hay que fijarse en alguien, cada uno es diferente y crear esa entidad que tengo yo y que la gente me recuerde, no por lo que haya conseguido, sino mejor por mi manera de ser.

- No llegó a usted a vivir ni la la Copa del Rey ganada ni la final de la Conference League. ¿Confía en repetir eso con el Real Betis?

- Sí, ojalá se pueda conseguir algo así. Para llegar ahí, hay que trabajar mucho antes y estamos en el camino. En el camino de trabajar, de ir de semana a semana y luego, como digo siempre, a ver qué nos depara la final de la temporada. A ver dónde estamos, a ver las competiciones en las que estamos y podemos luchar, pero ojalá sea por algo bonito.

- En la Europa League partís como uno de los equipos favoritos, ¿el vestuario se marca como objetivo llegar a las rondas finales?

- En Europa siempre es complicado, aunque haya equipos a lo mejor que la gente conozca menos o que le den menos importancia. Siempre es complicado jugar en Europa. No hay ningún objetivo claro, el objetivo ahora mismo es meterse en la siguiente fase y luego veremos qué pasa.

- ¿Y se habla de la Champions League?

- En el vestuario, siempre hay la ilusión de llegar a lo más alto. Sabemos que, si quieres luchar por objetivos altos, el rendimiento tiene que ser alto a nivel individual y colectivo. Entonces, si el objetivo es estar ahí, pues al final hay que demostrarlo cada partido. Veremos lo que hemos conseguido durante la temporada y para qué luchamos. Eso no engaña, el final de temporada pone a cada uno donde se merece y si merecemos estar peleando por arriba, es porque lo habíamos luchado durante toda la temporada y si no, pues es porque las cosas no se han hecho tan bien como se deberían.

- Por último, ¿qué mensaje le lanza a la afición verdiblanca?

- Al final, el Betis siempre está a pie del cañón. No hay ningún mensaje, sino agradecerles. Agradecerles que vengan todos los partidos, que nos estén apoyando todos los partidos y no se les puede pedir nada. Siempre responden en las buenas, en las malas y en las regulares. Siempre están ahí y solo decirles que gracias y que sigan haciendo de La Cartuja un sitio complicado de ganar.