Aitor Torvisco5 min lecturaEl Real Betis y su afición disfrutan de horas muy felices. La noticia de que el club se había visto forzado a proyectar en su presupuesto de esta temporada la obligación de llegar al menos hasta semifinales de la Conference League ya parecía osado, dada esa irregularidad europea que se mantenía como el único debe en la exitosa trayectoria verdiblanca de Manuel Pellegrini desde su llegada en 2020 y teniendo en cuenta de que nunca antes en la historia se había superado la barrera de los cuartos de final en un torneo continental. Sobra decir hasta qué punto es un éxito poder decir que es finalista y que luchará por su primer título UEFA el próximo 28 de mayo en Wroclaw (Polonia) ante el Chelsea FC.
No obstante, la ilusión desmedida no sólo se centra en esta oportunidad de tocar plata; además está siendo espectacularmente compatibilizada con la denodada lucha por arrebatarle al Villarreal CF la quinta plaza de la clasificación de LaLiga EA Sports y conseguir clasificarse por segunda vez para una Fase Final de la Champions League, honor que sólo disfrutó de manera efímera en la 05/06.
Con esa doble obsesión en mente, la plantilla del Betis ha aterrizado a primera hora de la tarde de este viernes en Sevilla procedente de Florencia y, tras el espectacular baño de masas con su hinchada, se ha puesto el mono de trabajo en la primera de las dos únicas sesiones para preparar la visita del próximo domingo al Benito Villamarín de CA Osasuna. Los rojillos también luchan por Europa, pero además del exultante estado de ánimo, la estadística anima a seguir con la fiesta.
El Real Betis sólo ha perdido en cuatro de las 40 visitas oficiales (10 por ciento) que CA Osasuna ha realizado al coliseo de La Palmera, sumando 27 victorias (67%) y nueve empates (23%). Además, está vigente una racha de siete temporadas seguidas imponiéndose como local al cuadro pamplonica.
El precedente más cercano es el triunfo por 2-1 de la temporada pasada con un gol anotado por Isco Alarcón en el tiempo añadido para deshacer el momentáneo empate que habían establecido las dianas de su compañero Willian José y del visitante Rubén García. Osasuna lleva más de 11 años sin vencer en Heliópolis. En concreto, desde enero de 2014, cuando se impuso por 1-2 (Jorge Molina; Roberto Torres y Jordi Figueras, en propia puerta) a un Betis que acabaría descendiendo.
El primer Betis-Osasuna tuvo lugar en LaLiga 1935/1936 y se resolvió con un contundente 5-1 con un triplete de Paquirri y goles de Adolfo, Caballero y de Paco Bienzobas, para los navarros. A partir de ahí, estuvo más de medio siglo sin perder hasta que en la 90/91 encajó un 0-1 (Cholo). Los siguientes dos triunfos osasunistas en terreno bético fueron en 2007, en dos campañas consecutivas en las que se impusieron por 0-5 (Valdo, dos de Kike Sola, Miguel Flaño y Webó) y por 0-3 (Cruchaga, Dady y Carlos Vela).
Eso en cuento a duelos de Primera división, porque cabe recordar que sí hubo un disgusto reciente en el duelo a partido único en los octavos de final de la Copa del Rey 2022/2023, cuando un Betis que defendía el título conquistado la campaña anterior fue eliminado tras perder 4-2 en la tanda de penaltis a la que se llegó tras mantenerse el 2-2 con tantos verdiblancos de William Carvalho y Youssouf Sabaly y de los rojillos Rubén García y David García (éste en el último minuto del tiempo reglamentario).