La reacción de Abde al enterarse de que el 2-1 se lo dan a Remiro

"Muy cansado, la verdad, pero muy contento por la victoria y por los tres puntos. Muy feliz también de volver a jugar", apuntaba Ez Abde en la 'flash interview' nada más acabar el partido ante los micrófonos y las cámaras de DAZN. El marroquí, que ya tuvo minutos en el Ciudad de Valencia y que asistió a Pablo Fornals en el 2-2 definitivo ante el Levante UD, vio cómo el castellonense le devolvía la gentileza en el segundo tiempo, poniéndosela en la cabeza para que el de Beni Melal peinara al fondo de las mallas. El ex del West Ham tendría también doble protagonismo, porque sería el autor del 3-1 definitivo a pase de Héctor Bellerín, al tiempo que el '10' completó su primer encuentro como titular de la temporada, en el que buscó deshacer cualquier incertidumbre acerca de la autoría de los tantos, si bien la madera escupió hasta dos intentos en las postrimerías.

Cuestionado acerca de qué pensaba de que el 2-1 fuese adjudicado a Álex Remiro, que sale mal y se la introduce en su portería en el intento de despejar de puños, Ez Abde mostró una de esas simpáticas reacciones por las que se hizo famoso, paralelamente a lo deportivo, ya durante su estancia en el FC Barcelona y el CA Osasuna. El atacante se quedó unos segundos pensando, muy serio, para acabar resignándose y quitando hierro al asunto con deportividad y naturalidad: "Bueno, no pasa nada, mientras cuente en el marcador...". Además, tuvo palabras de elogio para la grada, que no superó esta vez el listón de los 65.222 espectadores que se congregaron antes del parón de selecciones ante el Athletic Club, pero que reunió a casi 60.000 (en concreto, 59.773), una cifra casi inalcanzable en el Benito Villamarín y que empieza a parecer normal en el Estadio de La Cartuja.

"La afición del Real Betis es una locura; estamos muy contentos con el empujón que nos da siempre", zanjaba un escueto Ez Abde, satisfecho con su reaparición partiendo desde el inicio, pero sin exagerar en cuanto a la misma, consciente de que puede aportar mucho, especialmente motivado tras una pretemporada en blanco por culpa de una contusión en el tobillo izquierdo que le produjo un edema óseo, felizmente olvidado, y después de haber recibido ofertas y haberlas rechazado, siempre en sintonía con el club heliopolitano: "No me pongo techo; voy a trabajar lo máximo en pos de todos los objetivos. En el vestuario nos ayudamos entre todos, hay una buena amistad".