Óscar Murillo5 min lecturaLa jornada 25 ha empezado muy bien para el Real Betis y terriblemente mal para su eterno rival, el Sevilla FC. Ambos juegan este domingo y, eso sí, decidirán sus propios destinos cuando acabe. En cuanto a los verdiblancos, la derrota en Manchester aún pesa, aunque, al menos, varios de sus perseguidores han perdido este sábado, por lo que, en el peor de los casos, seguirán a la misma distancia de la escuadra de Manuel Pellegrini, que podría asestar un golpe importante en su objetivo de asegurarse la tercera participación consecutiva en la Europa League y refrendar su candidatura a la Champions League. Y es que un triunfo heliopolitano en la visita al Villarreal de las 18:30 horas supondría un colchón de siete puntos sobre los castellonenses, en realidad de ocho al apuntarse el 'goal-average' particular (1-0 en la primera vuelta), mientras que el Rayo estaría a nueve puntos y Osasuna, a diez (con los dos hay ventaja en los duelos directos).
Cuando arranca el duelo en La Cerámica, los béticos ya conocerán el resultado de la Real Sociedad, que comparecerá en Palma de Mallorca a partir de las 14:00. Los easonenses están a tres puntos, con lo que, siguiendo con el escenario anterior de victoria verdiblanca y combinándola con un traspié de los pupilos de Imanol Alguacil, la carambola llevaría a los del 'Ingeniero' a la cuarta plaza, metiendo presión al tercero, el Atlético de Madrid, que tiene que ir el lunes a Montilivi para verse las caras con el Girona. Mientras tanto, otro de los que acecha la quinta plaza por detrás, el Athletic, recibe este domingo (21:00) al líder Barcelona. De momento, todo fútbol-ficción, lo que no quita que el inicio de la vigésima quinta entrega del campeonato sea favorable para un Betis que, incluso empatando, daría un paso al frente.
Peor pintan las cosas para el Sevilla, que se desquitó en UEL de su mala racha consiguiendo un ilusionante 2-0 contra el Fenerbahçe que lo acerca a cuartos de final y, de paso, a una de las pocas opciones que tiene de volver a Europa el curso que viene (el campeón del segundo torneo continental se clasifica, nada más y nada menos, que para la Fase de Grupos de la UCL), pues vía LaLiga, como llegaron los pasaportes anteriores, es harto complicado. De hecho, de los siete iguales que competían este sábado, sólo el Espanyol se fue de vacío del Santiago Bernabéu, mientras que el Celta ganó y alcanza los 31 puntos; Valladolid, Cádiz, Getafe y el casi desahuciado Elche empataron, pero lo que más dolió fue la victoria del Valencia ante Osasuna en duelo accidentadísimo y con polémica, pésimamente arbitrado por Iglesias Villanueva y mejor rearbitrado desde la sala VOR (que le instó a anular dos rojas y a cambiar un córner por un penalti).
Con esos tres puntos, el cuadro che llega hasta los 26, mandando al conjunto de Sampaoli al descenso, con 25, empatado con un Almería que le rinde visita este domingo a las 16:15 horas. El que gane, escalará hasta la posición 13ª, todo un logro, aunque la igualdad imperante continuará dejándolo todo en el aire, mientras que unas tablas en el Ramón Sánchez-Pizjuán producirían un cúadruple empate a 26 que no sacaría ni a nervionenses ni a blanquirrojos de la zona roja, a expensas de que se completen los cruces entre ellos e impere un 'goal-average' particular que, en ese supuesto, ya ganarían los indálicos al Sevilla.