No es nada raro que Real Betis y Sevilla FC hayan chocado en muchas ocasiones en el mercado de fichajes, interesándose por los mismos futbolistas. El pasado verano, sin ir más lejos, Kurzawa admitió haber hablado con representantes de ambos clubes, que buscaban reforzar su lateral izquierdo, si bien acabaron decantándose por otras opciones y el francés sigue sin equipo a día de hoy.
Pero, sin duda, uno de los casos más recordados es el de Luis Eduardo Schmidt, que marcó una época en Heliópolis durante cinco temporadas (2004 a 2009). Antes de ello, sin embargo, estuvo muy cerca de recalar en Nervión, después de cuatro grandes campañas en el Celta de Vigo. De hecho, el acuerdo entre clubes estaba hecho, como ha reconocido el brasileño en una entrevista en Relevo. Pero al ex atacante le atrajo más la opción de vestir de verdiblanco.
Aunque no le faltaron ofertas, también de Francia o Alemania, una de las claves para su aterrizaje en el Benito Villamarín estuvo la presencia de un compatriota suyo que también dejó huella. "Al final de la temporada, cuando llego a Brasil, tengo intereses de algunos equipos, entre ellos Mónaco, el propio Borussia Dortmund había preguntado otra vez (ya lo quiso varios años antes), y por supuesto, todo el mundo sabía que el Sevilla estaba muy interesado también. De hecho, había negociado con el Celta y entre los clubes estaba todo bien. Al final, me decido ir para el Betis, hablo con Denilson, hablo con personas más cercanas y que conocieran el club, y tomé la decisión de irme al Betis. Fue una aventura y una experiencia muy bonita que guardaré para siempre en mi corazón. Con todas las dificultades que tuvimos después del primer año, el Betis ha marcado mucho en mi vida, por supuesto", destacó.
"Son decisiones, al final decido irme para el Betis, y hubo un enfado muy grande, principalmente por parte de Monchi, que decía que yo había dado el sí a Sevilla. No era así, ellos habían pactado entre los clubes, pero conmigo no habían entrado en un acuerdo. Cuando me decido ir al Betis fue una decisión personal, mía, de mi familia, y al final, como he dicho, fue muy bonito. Es una decisión que uno tiene que tomar, y la verdad es que no me puedo arrepentir, ni mucho menos, porque todo lo que he vivido y he pasado en este club, y el respeto que tengo después de tantos años de esta afición, para mí es lo más importante que hay", añadió el de Jaú, que colgó las botas en 2012 en el Colorado Rapids de Estados Unidos.
Para siempre en el recuerdo del beticismo, Edu levantó una Copa del Rey y fue el protagonista, por ejemplo, de la última victoria ante el FC Barcelona, con un doblete que puso patas abajo el coliseo de La Palmera. Pero el de Jaú no olvida también aquella clasificación para la Champions en la 04/05 que hizo que el eterno rival se quedase a las puertas. "Fue la mejor temporada de la historia del club por el simple hecho de ganar un título importante como la Copa después de tanto tiempo. Vivir esto en un equipo que hacía tiempo que no lo vivía es especial, principalmente también por el hecho de entrar y ser el primer club andaluz en jugar una Champions para la afición fue tremendo", rememoró.
Después le tocó salvar al cuadro verdiblanco del descenso en Santander con otros dos goles. Otro episodio donde admite que se sintió motivado por esa rivalidad con el equipo que lo había querido fichar. "Tenía ingredientes muy importantes para la temporada siguiente, porque si nosotros bajábamos, al final jugaríamos contra el Sevilla B, que en aquel momento había ascendido. Entonces era un palo muy duro para todos nosotros, para nuestra afición, y principalmente porque habíamos celebrado el centenario poco antes", explicó.
No cabe duda de que el brasileño se empapó de beticismo y se convirtió en un ídolo para su afición, que todavía le recuerda sus grandes momentos por las redes sociales. "Me han dado mucho cariño, mucho afecto de la afición del Betis, después de tanto tiempo siguen dándome mucho apoyo y muchos mensajes que me llegan. En el partido de despedida de Joaquín, la ovación que ha tenido para mí, me pone los pelos de punta, ha sido muy gratificante, porque cuando miras hacia atrás ves que realmente ha merecido la pena y la gente te valora todo lo que has hecho", sentenció.