Sorprendente confesión: "En el Betis no queríamos jugar la Conference League"
Dolido por la derrota en la final, el exbético cargó contra la competición continental asegurando que la campaña pasada el objetivo era otro y que este torneo "fue un consuelo"
En el seno del Betis se viven horas difíciles, de desilusión después de todas las esperanzas depositadas en alcanzar la gloria con la conquista del primer título europeo, lo que no resta ni un ápice de mérito a la gran temporada que ha firmado el equipo de Pellegrini ni resta importante al crecimiento experimentado por el club.
En este sentido, la plantilla y en entorno verdiblancos no han dudado en reconocer la frustración por la remontada sufrida en la gran final, como refleja, por ejemplo, que Adrián San Miguel ha perdido perdón a la afición, y han sido múltiples las reacciones. Sin embargo, ha habido que ha sorprendido sobremanera por su dureza y por la forma de hablar de la competición en la que el Betis ha estado muy cerca de coronarse.
El protagonista ha sido Claudio Bravo, que abandonó el Benito Villamarín el verano pasado tras terminar contrato y lograr, precisamente, la clasificación para la Conference League, la que tanta ilusión ha brindado al beticismo este curso. Y es que el meta, ahora comentarista de televisión, reaccionó de manera vehemente tras la derrota verdiblanca ante el Chelsea ha dado, enfadado, dolido y menospreciando una competición que asegura que en el vestuario heliopolitano querían jugar.
“Este torneo no lo quiere jugar nadie, ni nosotros en el Betis lo queríamos jugar. Es mirado despectivamente”, aseguró desde la distancia en ESPN el exportero verdiblanco, que reveló que el objetivo del Betis en el curso pasado era otro, no clasificarse para el tercer torneo continental más allá de que después haya hecho soñar a los béticos.
“Nuestro deseo eran entrar a Champions, si no en la Europa, y el premio de consuelo fue este, donde los rivales son distintos”, apuntó Bravo, que continuó con su denostación de la última competición que ha sido creada por la UEFA para dar cabida a más equipos. Y es que cree que todos los clubes prefieren disputar torneos más "vistosos" contra rivales de mayor enjundia.
“Es una competición dura, no tiene el premio o el prestigio de otros. El jugador de fútbol siempre quiere jugar las competiciones vistosas”, apuntó Bravo, que no pudo ocultar su tristeza por la derrota en la final, porque cree que sus excompañeros merecieron mejor suerte y llevar la copa a Sevilla. Eso sí, para alegría de Bravo, el Betis dará un salto la campaña próxima con su regreso a la Europa League, competición que el chileno sí valora en su justa medida.