Un tobogán de sensaciones para Ez Abde en Mestalla: pifia, asistencia, amago de agresión e insultos racistas

Es, con cinco tantos y tres asistencias en 13 partidos oficiales, uno de los dos futbolistas del Real Betis que más participaciones suma en lo que va de temporada, empatado con Antony Matheus dos Santos (6+2). Lleva, además, cuatro duelos seguidos 'mojando' Ez Abde, que marcó y regaló contra el Atlético Palma del Río en la Copa del Rey, repitió diana contra el RCD Mallorca en LaLiga, volvió a ser decisivo con un 'chicharro' en la Europa League contra el Olympique Lyonnais y no se marchó de vacío de Mestalla, brindando el 0-1 al 'Cucho' Hernández después de capturar un mal pase en la salida de César Tárrega y aprovechar el desmarque por dentro del colombiano, que no perdonaría delante de Julen Agirrezabala. Fue la última acción en juego del de Beni Melal, sustituido inmediatamente por Manuel Pellegrini, 'perro viejo' en el mejor de los sentidos, antes de que lo expulsaran.

Fue el epílogo de un tobogán de sensaciones para el '10' frente al Valencia CF. No en vano, pifió un remate fácil a bocajarro antes de que se cumpliera el cuarto minuto que habría significado el primer tanto verdiblanco: el de Osasco superó en velocidad a José Gayà con solvencia, ganó línea de fondo y dio un pase atrás en ventaja para el ex osasunista, que remató con la derecha y, bien por un bote previo o por impericia, estrelló su disparo en su pie de apoyo. A partir de ahí, el extremo zurdo lo intentó muchas veces más, la mayoría perdiendo el duelo con Thierry Correia, que no le dejó por lo general centrar o rematar con comodidad. Se iba desesperando poco a poco el otrora culé, que, eso sí, estaba en el sitio exacto para capturar la pésima entrega de César Tárrega, que se molestó por su celebración y se lo recriminó, recibiendo amarilla como Ez Abde, que retó al zaguero levantino frente contra frente.

Separado por Natan de Souza y su compañero de selección Sofyan Amrabat a tiempo, el atacante norteafricano llegó a lanzar un cabezazo al aire que no impactó por muy poco en su oponente, al que hay que alabar que no se tirara al suelo como hacen muchos a fingir una agresión. El capitán valencianista protestó ante García Verdura mientras el marroquí se marchaba camino a los vestuarios, siendo calmado por compañeros y el segundo de Manuel Pellegrini, Rubén Cousillas, mientras parte de la grada de Mestalla entonaba un feo cántico xenófobo ('Abde, dame un 'segarro'') que se ha viralizado en las redes en alusión a las peticiones de tabaco de algunos jóvenes magrebíes en la calle sin saber pronunciar bien la palabra en cuestión. Para colmo, Ezzalzouli contestó a un aficionado situado tras el banquillo visitante que le recriminó su actitud.

Como contraste, el respeto de los 488 béticos al minuto de silencio por Ochotorena

Que un sector de la grada de Mestalla profiriese insultos racistas a Ez Abde no puede catalogar a una afición histórica y señera, nunca mejor dicho, como la valencianista, injustamente señalada por Vinícius Júnior en su denunciado documental de Netflix, por ejemplo. Tampoco representa a la no menos ejemplar hinchada bética el grupúsculo (de dos energúmenos) que hizo lo mismo con una periodista y con los jugadores negros del Athletic Club no hace mucho. Pero estos casos, aunque paguen justos por pecadores, hay que denunciarlos. Como aplaudir cuando ocurren al revés. De hecho, en los prolegómenos del Valencia CF-Real Betis, los casi 500 seguidores verdiblancos (488, según datos oficiales, ocupaban la grada visitante) interrumpieron el cántico del himno de su equipo para unirse al sentido homenaje por José Manuel Ochotorena, un minuto de silencio tan singular como los del Benito Villamarín o La Cartuja (con música a piano) por la atronadora ovación, recibiendo el aplauso de los asistentes locales.