Uno de los culpables de la actual eclosión en Heliópolis del talento extremeño

La historia de Alejandro Lombardero, por sí sola, da para un libro. Natural de la localidad coruñesa de Arteixo, que dio al fútbol a uno de los entrenadores más icónicos de los 90, Arsenio Iglesias, hizo carrera como centrocampista en el CD Lugo, hasta el punto de ser uno de los integrantes más desconocidos de la mítica selección española sub 20 que se proclamó campeona del Mundo en Nigeria ante Japón. Se codeaba el gallego entonces con Iker Casillas (por aquel entonces, suplente de Aranzubia para Iñaki Sáez), Carlos Marchena, Fernando Varela, Xavi Hernández o Fran Yeste. Pasó tras aquella gesta por el filial del Atlético de Madrid y llegó a jugar en Segunda división con el extinto Mérida CP y el Deportivo Alavés, aunque un calvario de lesiones y una dolencia degenerativa en la cadera terminó con su carrera antes de la treintenta. Tuvo repercusión nacional que pasara de la gloria balompédica a vender cupones en un pueblo de Badajoz, aunque el fútbol lo recuperaría pronto.

Afincado desde hace años en Mérida, el Real Betis le pidió como favor que realizara un informe sobre un delantero que despuntaba en tierras cacereñas, Rodrigo Marina, a la sazón el autor del cabezazo que ha certificado esta semana la victoria del juvenil A heliopolitano sobre el Atlético de Madrid para el acceso a otra 'final four', en este caso de la Copa del Rey, siendo la undécima vez que alcanza, al menos, las semifinales del torneo del K.O., del que ostenta cuatro títulos, y su quinta en cuatro años en la que se codea con los más grandes de España en esta competición o la Copa de Campeones. La actual es la sexta campaña de Álex como ojeador en Extremadura, sin duda la región de moda últimamente en La Palmera, pues se han consagrado en este lustro con Manuel Pellegrini hombres como Rodri Sánchez y Ángel Ortiz, anteriores al desempeño del coruñés en la zona, sin olvidar a Assane Diao o el canterano con más futuro, Tiago Polo, dos de los 'suyos'.

#[relacionada;multiple;[proveedor:0;id:482949,448294,483286]]

"Hay mucho talento aquí. Es lo que se busca fundamentalmente. Luego, hay que tener en cuenta las progresiones física y mental, que son más difíciles de atisbar en fases tan tempranas", asegura Lombardero a ESTADIO Deportivo, antes de añadir: "A Assane lo seguíamos desde infantiles, pero se adelanta el Cádiz CF y nosotros ya lo fichamos al año siguiente. Lo curioso es que en Badajoz y Flecha Negra era lateral y lo estaban reconvirtiendo a pivote defensivo. Ya se le veía rápido y potente en carrera. Ahora es puro músculo, no tenía nada que ver. Estamos hablando de niños. Todo chico tiene ese sueño que él ha cumplido. Con trabajo, determinación y, por qué no, suerte, se puede lograr. Un extremeño con una historia muy bonita para contar, con el sacrificio de unos padres por sus hijos. Le vas haciendo seguimiento y en su último gol se ven sus características. Le ha venido muy bien el cambio y creo que va a ir a más".

El ojeador bético en tierras extremeñas, al ver a aquel portento de la naturaleza, se iba "haciendo una idea de que podía jugar arriba, pero con esas edades todavía no puedes intuirlo del todo ", porque ya evidenciaba "esa fuerza, conducción y potencia que podía convertirle en carrilero o mediocentro también". Sobre su hermano Usse, "mantiene esa posición de delantero móvil que tenia en el Flecha Negra. Le está costando un poco en el filial, pero ya está entrando más con Arzu y hace nada marcó un golazo". Pero el primero se recuerda de manera especial: "Rodrigo Marina fue el primero del que me mandaron hacer un informe escrito, aunque aporté otro audiovisual. Me llamó la atención, pero recuerdo que era una locura jugando también al baloncesto. Él recala en edad cadete en el Betis. La trayectoria es brutal, siendo hasta internacional sub 19. La piedra en el camino es que tuvo una lesión grave, pero ya ha salido y vuelto por sus fueros".

Aunque "siempre hay jugadores listos para dar el salto" y ya tiene en mente "alguno que vestirá de verdiblanco el curso que viene", Lombardero, que atiende a ESTADIO Deportivo tras asistir a un partido de cantera en la comunidad vecina, tiene palabras de elogio para Tiago Polo. "La primera vez que lo vi (era benjamín) pregunté por él. Lo que más me llamó la atención fue su personalidad y su carácter. Tenía calidad, pero le costaba uno contra uno. Luego me enteré de que jugaba con futbolistas dos años mayores que él y lo entendí todo. Enseguida fuimos a por él. Tiene muy buen entorno que le ayuda. Llama la atención en los grandes torneos y es normal que tenga ofertas de grandes clubes de España y el extranjero".