Así queda la Bundesliga tras proclamarse campeón el Bayern
El Bayer Leverkusen no pudo pasar del empate ante el Friburgo (2-2) y de esta forma confirma el desenlace de la Bundesliga en favor del Bayern Múnich

El Bayer Leverkusen empató este domingo ante el Friburgo (2-2) y dijo adiós a sus opciones matemáticas de ser campeón de la Bundesliga. La liga es del Bayern Múnich, que la celebró después de que este sábado empatara también en el último suspiro con el RB Leipzig. Capítulo cerrado y ahora todos los focos apuntan a Xabi Alonso y su más que posible salida del club.
Los resultados de la jornada 32 en la Bundesliga
Lo más destacado de la jornada:
Friburgo 2-2 Bayer Leverkusen
Frente a un milagro irrealizable para retener la Bundesliga, el Bayer Leverkusen murió en la orilla de la victoria para mantenerse en la pelea por el título, empató 2-2 ante el Friburgo y el Bayern Múnich se proclamó campeón de forma matemática e introdujo su trofeo número 33 en sus vitrinas.
El adiós definitivo a la pelea por la Bundesliga del Bayer Leverkusen era la crónica de un final anunciado. El tanto de Poulsen para el Leipzig en el último segundo con el que 24 horas antes empató el Bayern Múnich (3-3) dejó un hilo de vida virtual al equipo de Xabi Alonso, que necesitaba ganar sus tres partidos, que el cuadro bávaro perdiera los dos que le restan y además recuperar una diferencia de 30 goles en el computo general impuesto para desempatar en caso de igualada.

Con ese guion, el Leverkusen sólo peleaba por la opción de alargar su agonía, mientras la realidad es que el curso ya había terminado en un club que vivió una de las mejores temporadas de su historia la pasada campaña y que ya piensa en una posible marcha de Xabi Alonso hacia nuevas aventuras.
Aún así, el técnico español alineó a su once más competente, con la mayoría de los jugadores con los que alcanzó la cumbre. Quería agotar sus opciones, pero sin un objetivo real y con una virtual victoria en el horizonte del Bayern sí o sí, sus hombres se derrumbaron ante un equipo que pelea por entrar por primera vez en su historia en la Liga de Campeones.
El Friburgo sí que tenía algo por lo que pelear de verdad. Sumar tres puntos era sinónimo de terminar la jornada en la cuarta posición con tres unidades de ventaja sobre su máximo perseguidor, el Borussia Dortmund. Y ante ese horizonte, los hombres de Julian Schuster se emplearon a fondo y claramente fueron mucho mejores que el Leverkusen, incapaz de generar nada e intrascendente en su juego durante casi todo el choque. Sólo despertó al final, pero fue insuficiente para no hincar la rodilla ante el Bayern.
Poco a poco, el Friburgo comenzó a materializar su dominio. Amenazó a Kovar hasta acabar con su resistencia con dos nombres propios: Osterhagem, quien rozó el 1-0 con un mano a mano que salvó el portero checo, y Grifo, quien también se encontró con el meta del Leverkusen en un tímido intento.
Al final, y justo antes del descanso, Eggestein consiguió terminar con la resistencia de Kovar, el único que hasta el minuto 44 hacía bien su trabajo. El jugador del Friburgo perforó la red del Leverkusen con un disparo seco y plano desde muy lejos que inició el camino para la derrota del equipo de Xabi Alonso.
Y sí aún había alguna esperanza de remontada, esta pareció terminar con el tanto en propia meta de Hincapié a los pocos minutos de la reanudación. El defensa ecuatoriano se introdujo la pelota en su portería y todo indicaba que se había terminado la aventura del Leverkusen.
Pero el equipo de Xabi Alonso recordó todos los milagros de la temporada pasada, en la que remontó partidos imposibles en los últimos minutos. Y, en un último estirón, acarició otra vez la proeza. Wirtz, en el 82, y Tah, en el 93, empataron el duelo, amargaron la pelea por la Champions del Friburgo y no evitaron algo que parecía inevitable: la Bundesliga ya está en manos del Bayern Múnich.

RB Leipzig 3-3 Bayern Múnich
Un tanto de Yussuf Poulsen en el minuto 94 aplazó el alirón del Bayern Múnich este sábado, que acarició el título después de remontar un 0-2 en contra frente al Leipzig y murió en la orilla con un empate (3-3) con el que, de momento, es campeón virtual de Liga.
Los hombres de Vincent Kompany no pudieron celebrar sobre el césped la que habría sido su Bundesliga número 33.

También le valdrían dos derrotas y que el Leverkusen no ganara todo o que lo ganara todo y que los hombres de Xabi Alonso no remontasen una diferencia insalvable de 30 tantos en la diferencia general de goles. Sólo un milagro o una hecatombe escandalosa privarían al cuadro bávaro de un título que ya tiene en el bolsillo.
Pero, por culpa de Poulsen y su remate remate agónico, una nueva Bundesliga no está dentro de sus vitrinas porque, aunque una victoria bastaba al Bayern para cuadrar las matemáticas y cantar el alirón, esta no llegó por los pelos.
La realidad es que enfrente no tenía a un equipo cualquiera. La calidad del Leipzig es incuestionable y, además, se jugaba nada más y nada menos que participar en la próxima edición de la Liga de Campeones. Pelea por la cuarta plaza codo con codo con el Friburgo y el Werder Bremen y no podía permitirse el lujo de perder puntos.
Aún así, Kompany, por si acaso, ya había organizada la fiesta con sus jugadores por si conseguían ganar la Bundesliga. De antemano, si ganaban, tenían tres días libres para festejar el título, aunque tenían que sudarlo. Y, desde el pitido inicial, se dieron cuenta de que la empresa no iba a ser nada fácil.
El Leipzig saltó al terreno de juego con hambre de victoria. Marcó territorio casi desde el primer minuto y ya de inicio avisó don dos ocasiones de Amaodu Haidara. En la primera, a los 120 segundos, obligó a Jonas Urbig a emplearse a fondo para evitar el primer gol; en la segunda, no apuntó bien y mandó fuera de la portería una opción muy clara.

El Bayern aún pudo responder a los ataques del Leipzig con otras dos ocasiones de Serge Gnabry y Leroy Sané que repitieron las situaciones de Haidara: una se marchó fuera y la otra la salvó el guardameta Maarten Vandevoordt.
Y ahí se acabó el empuje del cuadro bávaro en el acto inicial. El Leipzig no se encogió ante el estirón de su rival y se encontró con un golazo de Benjamin Sesko que inició Xavi Simons en su parcela del terreno de juego con un pase profundo con el exterior del pie que recogió el delantero esloveno a 40 metros de la portería de Urbig.
El portero del Bayern tuvo mala suerte y resbaló cuando se disponía a interceptar a Sesko, quien decidió imitar a Simons con un golpeo con el exterior de su bota derecha. La pelota agarró una comba espectacular y el Leipzig celebró uno de los mejores tantos del curso en la Bundesliga.
El acierto de Sesko cayó como un jarro de agua fría para el Bayern, que recibió el segundo al filo del descanso: falta lanzada desde la izquierda por David Raum y cabezazo a la red de Lukas Klostermann para firmar un duro 2-0 antes del paso por vestuarios.
Al Bayern le tocaba remontar si quería cantar el alirón y tocó arrebato desde que pisó el césped tras el descanso. Se montó encima de la apisonadora, arrinconó desde el primer segundo al Leipzig y en un minuto y medio, entre el 62 y el 63, estableció la igualada con un cabezazo de Eric Dier a la salida de un córner y con un disparo al borde del área de Michael Olise.
Con media hora por delante, el Bayern olió la sangre y fue a por el gol que le daba el título. No quería ser campeón virtual, quería ser campeón con todas las de la ley. El Leipzig ya estaba totalmente anestesiado y parecía cuestión de tiempo que llegara el tercero.
Lo acariciaron Konrad Laimer, con un cabezazo prácticamente debajo de la portería, y Kingsley Coman, que falló un mano a mano ante Vandevoordt. Y cuando parecía que el Bayern se iba a quedar a medias de una remontada que parecía imposible, apareció Sané para generar unas esperanzas reales gracias a un certero remate a pase del hombre que se echó a su equipo a la espalda: Joshua Kimmich.
Harry Kane, desde la grada (lesionado), ya celebraba el título y la rotura de su gafe. El atacante inglés, con una carrera espectacular, no sumaba ningún trofeo. Sonreía y estaba preparado para celebrarlo. Pero entonces, en el minuto 94, apareció Poulsen para marcar en el único disparo entre los tres palos del Leipzig en toda la segunda parte. El Bayern tendrá que esperar una semana más para volver a sentarse en el trono de la Bundesliga. Kane también aplazará unos días la sensación real de sentirse ganador por una vez.