El abrazo del Panda: "un partido muy especial" para Borja Iglesias
El delantero gallego, que lució el brazalete de capitán del RC Celta en el duelo ante el Real Betis, se hartó de repartir y recibir cariño con sus excompañeros y amigos


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El delantero del RC Celta de Vigo Borja Iglesias ha confesado que ha vivido "un partido muy especial" en el duelo que ha enfrentado este miércoles en Balaídos a su actual equipo y al club al que ha pertenecido los seis últimos años, un Real Betis plagado de amigos. Ya antes de empezar el encuentro, el Panda ha visitado a la expedición verdiblanca cuando examinaba el terreno de juego de Balaídos y ha repartido abrazos repetidos luego a la salida al campo, con él como capitán del conjunto celeste. Por si eran pocas emociones, además se llevó una cerrada ovación de la grada cuando Claudio Giráldez le retiró al filo de la hora de juego para dar entrada a Ferran Jutglà.
"Ha sido muy especial. Lo ha sido, sobre todo, por la cercanía de haber estado estos meses de pretemporada con ellos, además de todos los años que hemos vivido juntos y los sentimientos que compartimos durante muchos momentos", confesó Borja Iglesias ante las cámaras de Movistar+ LaLiga, al término de un encuentro que acabó con reparto de puntos (1-1), merced a los goles a balón parado del visitante Marc Bartra y del local Hugo Álvarez. "Lo he abrazado ya cuatro veces", bromeaba su amigo Héctor Bellerín en zona mixta.
En este sentido, Borja restó importancia al hecho de que el Celta siga sin ganar en este arranque liguero, después de sumar ante el Betis su segundo empate consecutivo y de perder en el estreno ante el Getafe. Aun así, considera que los tres puntos deberían haberse quedado en tierras gallegas. "En la segunda parte hemos llegado con mucha claridad a zonas de peligro. Hemos estado más cerca del área, generando situaciones de mucha gente llegando. Ha sido una pena el empate porque ellos lo han defendido bien, son poderosos en esas acciones", analizó.
Tras una primera parte con cierto dominio visitante y con el mazazo del gol encajado en la última jugada previa al descanso, el delantero de Santiago de Compostela cree que hubo otra mentalidad totalmente distinta tras la reanudación y por eso cree que la sensación general apunta a que el empate sabe a poco. "Sí, porque hemos continuado haciendo lo que estábamos haciendo en la primera parte, pero siendo mucho más precisos, siendo capaces de progresar y de jugar en campo contrario. Tanto en los primeros minutos de la segunda parte como al final creo que hemos tenido situaciones de gol como para ganar. Es complicado hacer goles, pero estamos cerca de lo que nos gusta ser", concluyó.
