El Celta llega a un acuerdo de traspaso

El Celta de Vigo ha formalizado una nueva salida, en este caso de uno de los jugadores más destacados de su filial: Jordi Escobar. Pese a no ser indiscutible para Fredi Álvarez la pasada campaña, el delantero catalán se convirtió en el máximo goleador del Celta Fortuna con 11 tantos, a lo que sumó cuatro asistencias en 30 partidos en Primera RFEF, solo 16 de ellos como titular. Unos números que le han colocado en el escaparate y que ha hecho que le lluevan las ofertas.

En España, clubes de Segunda división como Zaragoza, Albacete y Burgos preguntaron por su situación. También se interesó el St. Pauli de la Bundesliga alemana, al tiempo que en Portugal fue tanteado por Gil Vicente y Famalicão. Finalmente, pondrá rumbo al país vecino, pero al novedoso AVS Futebol de la ciudad de la ciudad de Vila das Aves, un club fundado en 2023 que la pasada campaña alcanzó ya un sitio en la máxima categoría lusa.

Según ha informado la entidad gallega, la salida del ariete se produce mediante un acuerdo de traspaso, aunque no se han dado a conocer los detalles del mismo. En realidad, todo estaba perfilado desde la pasada semana, como quedó patente con la despedida publicada por el propio Jordi Escobar en sus redes y que fue borrada por él mismo poco después.

"Quiero agradecer al club por la confianza depositada en mí desde el primer día, a mis compañeros por el trabajo y compañerismo en el día a día, y a la afición por su apoyo incondicional durante toda la temporada. Ha sido un orgullo vestir esta camiseta, gracias por todo celestes", apuntó en Instagram el jugador, que tenía contrato hasta 2029 con el Celta y lleva ya unos días en Portugal esperando que se recortasen los flecos de la operación.

La carrera de Jordi Escobar

A sus 23 años, Jordi Escobar ve cómo se le presenta la posibilidad de dar un salto después de una campaña en Vigo que le ha servido para relanzar una carrera que se presumía prometedora cuando acudió al Mundial sub 17 con España en 2019. Por entonces militaba en la cantera del Valencia, tras haber pasado previamente por la del Espanyol, siendo fichado a golpe de talonario un año después por la UD Almería, que pagó 2,5 millones de euros por su traspaso.

En el primer equipo rojiblanco, sin embargo, apenas jugó dos partidos y tampoco tuvo mucha suerte en sus posteriores cesiones en los filiales de FC Barcelona y Real Betis. Pero su buen hacer en la SD Logroñés en la 23/24, en la que firmó 10 dianas en Primera RFEF, hizo que el Celta se fijase en él. Pese a su destacada actuación con el filial, no obstante, Giráldez no lo ha tenido en consideración para el primer equipo y finalmente ha acabado haciendo las maletas.