El Celta de Vigo tiene decidido acudir al mercado de enero. Es poco menos que una obligación dada la situación del equipo, en puestos de descenso y con una sola victoria en su casillero después de 14 jornadas disputadas. Pero, como ya sucediera en verano, la situación económica no permite grandes dispendios.
En este sentido, cabe destacar que LaLiga ha aprobado una serie de reformas con las que busca relajar un poco su control económico sobre los clubes. Unas medidas que sobre el papel deben servir para incentivar el gasto en fichajes en la ventana de transferencias invernal.
De este modo, desde la patronal que presidente Javier Tebas se ha apostado por permitir que los clubes difieran en más años el pago de las pérdidas derivadas del covid, flexibilizando también la devolución de las cantidades que aporta el fondo CVC. Además, tampoco se tendrán en cuenta para establecer el límite salarial las pérdidas por obras en los estadios y las amortizaciones para infraestructuras, dando facilidades también para que una mayor parte del dinero inyectado por las ampliaciones de capital sirvan para reforzarse.
Pero en el Celta consideran que nada de ello les afecta de cara al mercado de enero, tal y como informa La Voz de Galicia. La entidad celeste, al igual que sucediera en verano, llega con el margen muy justo, pues su tope salarial ya ha tocado techo con 79,8 millones de euros. Sólo la aportación del seguro por el percance de Aidoo, lesionado de gravedad con su selección, permitiría una revisión al alza.
Pese a ello, el club que preside Marian Mouriño asume que tendrá un escaso margen de maniobra para contratar al deseado mediocentro defensivo, absoluta prioridad para Rafa Benítez, que ya exigió un jugador de ese perfil en verano. De hecho, el técnico madrileño le ha pedido al criticado Luis Campos que este fichaje esté cerrado antes incluso de que abra el mercado, para que esté a sus órdenes tras el parón por Navidad.
Además, la idea es poder reclutar también a un central, precisamente por la lesión de Aidoo, pero según el citado medio, este movimiento está ahora mismo en el aire, siendo lo más probable que, en caso de llegar, lo haga como cedido. Las opciones de traer también a un lateral diestro y a otro centrocampista, ofensivo, por su parte, parecen bastante lejanas. Además, se trabaja en las salidas de jugadores como Miguel Rodríguez y el meta Marchesín.