Fernando Ruiz3 min lecturaLa plantilla del Celta de Vigo recibió este jueves una visita muy especial en la Cidade Deportiva de Afouteza. Los hermanos Alcántara, Thiago y Rafinha, aparecieron por el entrenamiento de los hombres de Claudio Giráldez dando una grata sorpresa a todos los futbolistas, algunos de ellos compañeros de Thiago en la selección o el Barça y otros de Rafinha durante su paso por el Celta de Vigo en dos temporadas distintas como cedido.
Ambos, seguidores del Celta confesos, han aprovechado su estancia en Vigo para acercarse a saludar a la plantilla celeste. Thiago, aunque nunca ha tenido la oportunidad de jugar con el Celta, siempre se ha sentido un celtista más, y ahora retirado ya del fútbol, ha acompañado a su hermano Rafinha, quien se encuentra sin equipo tras acabar su contrato con el Al-Arabi SC de Qatar.
El centrocampista, de 32 años, jugó en dos etapas distintas en Balaídos aunque ambas en calidad de cedido por el FC Barcelona. La primera de ellas en la campaña 2013-2014, en la que disputó un total de 33 partidos firmando cuatro goles y siete asistencias. La segunda, ya en la temporada 2019-2020, donde aumentó sus números como celeste hasta los 63 partidos (jugó 30 e hizo cuatro goles y dos asistencias). Evidentemente, de su primera etapa en el Celta hoy en día no queda ningún futbolista pero sí de la segunda, mucho más reciente. Así, Rafinha pudo volver a saludar a compañeros como Iago Aspas, Fran Beltrán o Iván Villar.
Como es lógico, la afición del Celta al ver el vídeo del reencuentro no ha dudado en pedir a los dirigentes del club que los fichen cuanto antes. "Amárrenlos como sea...", "Secuestro", "Sí, los dos. Siguiente pregunta", "Encerrarlos y no los dejéis salir hasta que firmen un contrato", han sido algunas de las reacciones de la afición en la red social X.
En otro orden de cosas, el Celta ha mostrado este jueves su profundo pesar por la muerte de Herminio González, quien fuera capitán del primer equipo celeste, con el que disputó 256 partidos oficiales durante una década, entre los años 1960 y 1970.El defensa gallego jugó con el Celta ocho temporadas en Segunda División y dos en Primera, tras conseguir el ascenso con el equipo vigués en el curso 1968-69. La entidad que preside Marian Mouriño traslado su más sincero pésame y cariño a sus familiares y amigos en estos duros momentos.