Último obstáculo para el fichaje de Ilaix Moriba

Reconocía el director deportivo del Celta, Marco Garcés, que además de la contratación de un portero experimentado, la otra gran prioridad en este comienzo de mercado era el fichaje en propiedad de Ilaix Moriba. El dirigente mexicano admitía abiertamente que el acuerdo con el RB Leipzig es total a cambio de seis millones de euros, tal y como recoge su opción de compra firmada el pasado verano, lo que ocurre es que esta cláusula tan sólo está vigente hasta el próximo 15 de junio, por lo que tan solo faltan diez días para que el Celta pueda adquirir la propiedad del hispano-guineano a dicho precio.

Entonces qué es lo que separa al Celta de Ilaix Moriba, pues lo que venimos hablando en las últimas semanas, el salario. El futbolista llegó cedido a Balaídos heredando una ficha altísima, la que lo convenció de salir del Barça en 2021 y que evidentemente el Celta no puede mantenerle. El jugador es consciente de ello y parece que está por la labor de rebajar su salario a cambio de un contrato de mayor duración y en en ello andan las dos partes, tal y como desvelaba el director deportivo olívico.

"La continuidad de Ilaix es un tema importante para nosotros. Tenemos un acuerdo por el monto. Lo que estamos negociando ahora es el tema salarial con el jugador. Él ya tiene una oferta nuestra y yo soy optimista sobre su continuidad", explicaba Marco Garcés, que en un plazo de diez días debe superar el último escollo para un fichaje muy deseado por todo el celtismo.

Borja Iglesias, a fuego lento

Otro de los cedidos que tanto el club como el propio interesado desean seguir uniendo su camino es Borja Iglesias. El delantero cedido por el Real Betis finaliza su vinculación con el Celta el 30 de junio y regresará a Heliópolis. En su préstamo no se recogió opción de compra alguna por lo que ambos clubes están obligados a negociar su traspaso. El 'Panda' afrontaría su último año de contrato en Sevilla, de ahí que el Betis solicite como mínimo una cantidad para amortizar el año pendiente, lo que viene a ser unos 6 millones de euros.

Una cifra que en el Celta no están dispuesto a abonar ya que cuenta con la voluntad de Borja Iglesias y sabe que el tiempo corre a su favor. Todo apunta a que será una operación de final de mercado, incluso con la temporada ya comenzada, para intentar abaratar la llegada del delantero de 33 años.