Fernando Mateos4 min lecturaLa victoria del Barcelona en Oporto, en la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League, ha escocido mucho en tierras portuguesas, donde señalan directamente al colegiado inglés Anthony Taylor. En concreto, hubo dos jugadas polémicas que cayeron de lado azulgrana, siendo ambas comentadas por Mateu Lahoz con unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie en el país vecino.
En la primera de las acciones, Koundé agarra de la camiseta a Taremi en el interior del área y mete la pierna entre los muslos del delantero, apreciándose un contacto para muchos insuficiente para pitar penalti, tal y como decidió el árbitro británico. Para Mateu, de hecho, se trata de “una acción gris”, aunque “Koundé arriesga” y “si Taylor llega a pitar penalti, nada que decir”, señaló en Movistar+.
La prensa lusa, en cambio, defiende que la pena máxima fue clara y critica la observación realizada por el ex colegiado español, que ofreció una interpretación más controvertida aún sobre el posible penalti de Joao Cancelo por manos. "Me quedo con la duda sobre la mano de Cancelo. No sé si es mano previa de Eustaquio. En las tomas que veo... es parte legal. Sería mano de Cancelo y penalti/falta", explicó, poniendo en duda que la acción fuese dentro del área, si bien Taylo sí pitó la mano previa en el control de Eustaquio.
Por su parte, el entrenador del Oporto, Sergio Conceiçao, se mordía la lengua en la sala de prensa posterior al encuentro. “¿El árbitro? Jugamos contra más que un club…”, aseguró, dejando entrever el poder del Barcelona en este sentido. Pero la guinda fueque, después del partido, Mateu Lahoz bajase al vestuario arbitral, según ha desvelado el diario Record, saliendo a la luz un vídeo en el que se escuchan unas risas que, según O Jogo, son del propio ex colegiado español y Anthony Taylor.
Todo sucede mientras el propio Conceiçao estaba atendiendo a los medios en zona mixta. En ese momento, tal y como se observa en la grabación, se escuchan unas risas de fondo que hacen que el entrenador portugués se quede parado. "Deben estar contentos con su exhibición", asegura entonces el técnico luso, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo tras el polémico encuentro.
Todo ello no ha gustado nada en el entorno de un Oporto que se siente claramente perjudicado, considerando tanto la prensa como los aficionados portugueses que la forma de proceder de Mateu, más allá de los errores del árbitro inglés, no ha sido la más apropiada en todo este asunto, ni por sus comentarios en televisión ni por sus posteriores bromas en el interior del Estadio Do Dragao.