Confirma lo de Arbilla

Arbilla cumple contrato con el Eibar el próximo 30 de junio y con una lesión que le impedirá despedir la temporada sobre el terreno de juego y con la incertidumbre sobre su futuro, Beñat San José fue preguntado este sábado por el central de 38 años. Arbilla es todo un emblema del Eibar, con el que está disputando su novena temporada consecutiva y con el que acumula más de 22.000 minutos. Beñat San José ha contado con Arbilla casi en la totalidad de los encuentros en los que ha dirigido al Eibar esta temporada y ha dejado claro cuál es su idea sobre el central.

El adiós de Arbilla

Beñat San José fue contundente sobre la renovación de Arbilla que aún no ha llegado: "Para nosotros es un jugador fundamental. Es verdad que esta temporada no se podrá despedir el domingo porque está con una lesión y no está disponible para jugar, pero estoy totalmente convencido de que ya están conversando parte del jugador y parte del club. Tengo la total confianza de que todo irá a buen puerto. Lo más importante es trasladar a la gente nuestro deseo y ese es que Anaitz renueve. Claro que es un símbolo y claro que hay un componente emocional, por supuesto que sí, pero eso lo habrá siempre. Siempre habrá ese agradecimiento a un jugador que lo ha dejado todo y lo deja todo, que lleva tantos años en el Eibar. Yo, como entrenador, ¿por qué lo quiero renovar?, por los números. Porque es un jugador trascendental en nuestra idea de presión y de defensa. Es un líder fuera y dentro del campo y con la pelota para mí es uno de los mejores centrales de la categoría. Es difícil poder fichar a jugadores del nivel de Anaitz. Y a él lo tenemos. Es verdad que es veterano, que tiene 38 años, pero a eso le sacaremos el mejor provecho que es su experiencia y lo que transmite en el campo y en el vestuario, que es mucho".

El nuevo Eibar de Beñat San José

Beñat San José comentó que el Eibar está trabajando con cabeza de cara a la próxima temporada: "El club y la dirección deportiva están haciendo un trabajo muy bueno, paso a paso. Como todos sabemos, después de siete años en primera, el club ha estado a punto de subir de nuevo cada año, exceptuando este año. Cuando toca un año más de bajón, es normal que pueda haber dudas y enfados. Pero esto es Eibar y aquí se tiene mucha cabeza, mucha frialdad. Se analiza todo. Hay autocrítica y también hay reconocimiento al buen trabajo. Y a partir de ahí hay que ir creciendo y creo que la dirección deportiva en un momento clave de la temporada ha tomado muy buenas decisiones y ahora con las renovaciones considero que lo está haciendo muy bien. Está manteniendo una base. Son jugadores que tienen ofertas, que tienen gente que quieren que vayan donde ellos y que el club ha conseguido que estén con nosotros. Gente además con buena edad. La base va a ser clave para la próxima temporada y con esa base los entrenadores trabajamos mucho mejor. El hecho de que yo viniera en este periodo, que ha servido para subir posiciones, también sirve para crear una sólida base de conceptos e ideas para el próximo año. Personalmente, la comunicación que tengo con la dirección deportiva es muy fluida. Estamos paso a paso haciendo las cosas como deben hacerse para que esa base sólida después se nutra de los jugadores que tengan que venir, que estoy convencido de que nos van a aportar mucho".

Por último, habló del poder del Eibar en Ipurúa: "Es algo especial y mágico. Y no solo para nosotros. La gente que no es asidua, y viene a ver al Eibar, le encanta. Es un campo que nos hace sentir con mucho poder y con mucha energía. Eso gracias a la química que se genera entre todos. Estamos con un deseo absoluto y total de brindarles la victoria a los aficionados. Siempre jugamos para que la gente sea feliz y para estar con el Eibar lo más arriba posible, pero uno los grandes motivos de este domingo para buscar el triunfo es dedicárselo a la afición porque es el último partido en casa".