Sarabia hace balance del Elche y apunta alto: "Queremos más"
El técnico franjiverde repasa un año histórico entre ascenso, identidad y crecimiento, y avisa de que lo más difícil empieza ahora

Hablar con Eder Sarabia es entrar de lleno en el corazón del proyecto del Elche. Intensidad, reflexión y una idea repetida una y otra vez: el proceso. El entrenador bilbaíno cierra un 2025 inolvidable para el club franjiverde, marcado por el ascenso y una consolidación en Primera que ha ido más allá de los resultados. “Ha sido un año tremendamente emocionante, inolvidable”, resume. Pero enseguida añade el matiz que define su discurso: “Si 2025 ha sido un éxito, 2026 será un reto”, en una entrevista a INFORMACIÓN.
Sarabia no separa lo deportivo de lo emocional. Para él, el crecimiento del Elche se mide tanto en puntos como en sensaciones. “Lo que más orgullo me genera es la conexión con la afición, lo que estamos creando y todo el margen que todavía tiene este proyecto”, explica, convencido de que el equipo ha logrado algo difícil: que el aficionado disfrute incluso más allá del resultado.
Un año que va más allá del ascenso
El técnico se resiste a elegir un momento concreto del año. “No sabría quedarme con una parte. Todo ha sido muy bonito”, confiesa. Desde el contundente 4-0 a Las Palmas que abrió el curso hasta la solidez en Segunda y la valentía mostrada en Primera, Sarabia destaca la convicción con la que el equipo ha dado cada paso. “Llegamos a Primera con una idea muy clara y sin miedo”, afirma.

Ese camino ha provocado un cambio en la grada, algo que el entrenador valora especialmente. “Aquí hay cultura futbolística. La gente entiende el juego y lo aprecia”, señala. Y añade autocrítica y pedagogía como claves: “Siempre he intentado explicar por qué hacemos las cosas. Cuando la gente entiende algo, lo disfruta y lo valora más”.
El proceso, la identidad y el crecimiento
Para Sarabia, el futuro no pasa por fijar metas numéricas. “No soy de ponerme objetivos. El ascenso fue consecuencia de hacer bien las cosas”, recuerda. De cara a 2026, el mensaje es claro: “Esto nos exige a todos dar un puntito más”. El técnico insiste en mantener la identidad y aceptar las dificultades como parte del camino. “Habrá momentos complicados, pero tenemos que seguir orgullosos de lo que somos”.
A nivel futbolístico, reconoce una evolución personal y colectiva. “Hoy veo muchos más caminos que cuando llegué”, admite. El Elche ha cambiado sistemas, registros y maneras de competir sin perder su esencia. “Somos un equipo que cambia mucho, pero siempre con la misma idea: recuperar rápido la pelota y saber cuándo hacer daño”.
Vestuario, gestión y ambición
Sarabia también se detiene en la gestión del vestuario, desde la situación de Rafa Mir hasta el momento de jugadores como Rodrigo Mendoza. “Todo forma parte del proceso”, repite. “Hay que entender los momentos, acompañar y ayudar a crecer”.
Con la dirección deportiva y la propiedad, el vínculo es sólido. “Tenemos una relación muy frontal y muy honesta. Eso me da tranquilidad”, reconoce. Y cuando se le pregunta por su futuro, no esquiva la cuestión: “Aquí se dan casi todos los condicionantes para ser feliz. Eso es muy importante”.
El Elche cierra 2025 mirando hacia arriba, pero con los pies en el suelo. Sarabia lo resume sin rodeos: “Hemos hecho cosas grandes, sí. Ahora toca demostrar que sabemos sostenerlas”.