Jesús Galiano3 min lecturaEl mediocampista portugués del Manchester United, Bruno Fernandes, protagonizó un momento curioso durante la comparecencia previa a la final de la Europa League. El choque ante el Tottenham Hotspur, que tendrá lugar este miércoles a las 21:00 horas en San Mamés, ha atraído a numerosos medios internacionales, incluidos algunos españoles, que llenaron la sala de prensa del estadio bilbaíno para cubrir todos los detalles.
Aunque no es la Champions League, el United tiene la oportunidad de cerrar la campaña con un título europeo. Bruno no escondió la importancia del encuentro: “Estar aquí era uno de nuestros objetivos. Levantar esta copa puede aportar mucho al club”, afirmó con firmeza.
Y no se equivoca. De conseguir el título, los 'red devils' obtendrían además el billete a la próxima edición de la Champions, un pase que no han podido sellar vía Premier League. "La Champions genera ingresos y atrae a grandes futbolistas. Todo trofeo cuenta cuando representas a un club con el peso del Manchester United", añadió el portugués.
La conferencia tomó un giro inesperado cuando una periodista vasca intentó formular su pregunta en euskera, sorprendiendo a Bruno. “¿Entiendes vasco?”, preguntó ella. El jugador, entre risas, contestó: “En español, sí. En vasco, no”. La situación se volvió aún más divertida al revelarse que ni siquiera el traductor asignado podía interpretar el idioma. Bruno, entre carcajadas, remató: “Tampoco lo entiende el traductor”, provocando un ambiente distendido antes del gran duelo.
El escenario de la final no es indiferente para el luso. San Mamés trae buenos recuerdos para Fernandes, ya que allí firmó una actuación estelar frente al Athletic Club en las semifinales, con dos goles que ayudaron a encarrilar el pase. “Fue uno de los ambientes más increíbles que he vivido. Esta vez esperamos contar con más apoyo de nuestros fans”, comentó.
El técnico del United, Rúben Amorim, también habló ante los medios y evitó centrarse en su continuidad: “No es momento de hablar de mi futuro. Lo importante es que ganar este trofeo nos permitiría terminar con una nota positiva una temporada difícil”.
Aunque no quiso entrar en detalles tácticos ni confirmar si jugará con tres centrales, sí dejó claro que se sienten preparados: “No hay excusas. Es una final europea y queremos darlo todo”.
Amorim reconoció que el United atraviesa un proceso de reconstrucción: “Ganar mañana no arregla todo, pero nos da impulso. Este club es una institución global. Necesitamos seguir avanzando”.