Lo que esconde la pitada al himno de España en la Copa de la Reina

La final de la Copa de la Reina celebrada este pasado sábado en el estadio de El Alcoraz, en Huesca, dejó una imagen que ha acaparado más atención que el propio resultado deportivo: una sonora pitada al himno de España antes del inicio del partido. El acto, que debía ser un momento protocolario y solemne, se vio deslucido por los abucheos de gran parte del público mientras sonaba la marcha real por megafonía, justo cuando las jugadoras de ambos equipos posaban en el césped.

El estadio oscense acogió a unos 9.000 espectadores en una tarde de ambiente festivo en la grada, especialmente animado por la numerosa afición del FC Barcelona, claramente mayoritaria. Pese al buen clima general entre hinchadas, la pitada al himno fue significativa y marcó un inicio polémico para una final que pretendía ser una celebración del fútbol femenino.

Una vez arrancado el partido, el ambiente en las gradas se mantuvo animado y respetuoso, con cánticos cruzados entre los aficionados del Barcelona y del Atlético de Madrid. Incluso llegaron a corear juntos el conocido “Madridista el que no bote”, algunos en castellano y otros en catalán, como muestra de la convivencia deportiva vivida durante la jornada.

Ausencia destacada en el palco

Otro detalle llamativo fue la ausencia de la Reina Letizia, quien no pudo asistir al encuentro. A diferencia de otras ediciones, la Reina no presidió el palco de autoridades debido a que coincidía con el viaje oficial de los Reyes a Canarias con motivo del Día de las Fuerzas Armadas. Este hecho no pasó desapercibido, especialmente tratándose de una competición que lleva su nombre.

En el palco estuvieron presentes varias figuras destacadas del deporte y las instituciones, como Rafael Louzán, presidente de la RFEF; Joan Laporta, presidente del FC Barcelona; y Lola Romero, responsable del equipo femenino del Atlético de Madrid. También asistieron Beatriz Álvarez, presidenta de Liga F; Montse Tomé y Nacho Fernández, seleccionadora española y su segundo; Luis Medina Cantalejo y Yolanda Parga, responsables del arbitraje; así como los presidentes de los sindicatos FutPro y AFE, Amanda Gutiérrez y David Aganzo. Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, no acudió.

La final de la Copa de la Reina, que debía ser un acto de promoción y celebración del fútbol femenino, terminó marcada por la controversia. La pitada al himno y la ausencia de la Reina Letizia fueron los dos elementos más comentados de una jornada que, si bien tuvo una gran asistencia y ambiente, dejó una imagen institucional claramente empañada.