El despido de José Mourinho

El futuro de José Mourinho pende de un hilo en Turquía, mientras su nombre comienza a sonar con fuerza para dirigir a la selección de Brasil

El despido de José Mourinho
Mourinho, con el futuro en el aire - Cordon Press

El polémico gesto de José Mourinho, quien pellizcó la nariz de Okan Buruk, entrenador del Galatasaray, tras el derbi del fútbol turco, continúa generando una fuerte reacción en el país otomano. El técnico portugués podría enfrentar una sanción de hasta diez partidos, pero las repercusiones van más allá de lo deportivo. Fuentes internas del Fenerbahçe aseguran que algunos directivos ya están presionando para que el club y el entrenador pongan fin a su relación profesional, considerando que ha perjudicado la imagen de la institución.

Mientras su continuidad en Estambul pende de un hilo, en Brasil se acelera la búsqueda de un nuevo seleccionador nacional. La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aún sueña con Carlo Ancelotti, pero nuevas opciones ganan fuerza, y una de ellas es precisamente Mourinho, como reveló el periodista brasileño André Rizek en Sportv.

Mourinho, un viejo deseo de la CBF y una posible destitución millonaria

No es la primera vez que la federación brasileña se fija en el técnico luso. En enero de 2023, poco después del Mundial de Qatar, ya se había producido un acercamiento para que Mourinho tomara el mando de la Canarinha, aunque en ese momento prefirió mantenerse al frente de la AS Roma. Hoy, en un contexto muy diferente y tras una etapa irregular en Turquía, la posibilidad de que se convierta en el primer entrenador extranjero en liderar a Brasil en una Copa del Mundo parece más factible que nunca.

En el plano deportivo, el paso de Mourinho por el Fenerbahçe ha sido discreto. Eliminado de la Copa de Turquía y fuera de la Europa League, su equipo aún pelea en la liga doméstica, aunque en clara desventaja frente al Galatasaray. De ser cesado, el técnico podría recibir una indemnización cercana a los 40 millones de euros.

A la espera de lo que decida el Comité de Disciplina turco respecto al incidente con Buruk, el futuro de Mourinho sigue en suspenso. La Federación Turca de Fútbol evalúa si la acción del entrenador infringe el Artículo 44 del Reglamento Disciplinario, lo que supondría entre cinco y diez partidos de sanción por considerar el gesto un acto de agresión.

Acusaciones de racismo y repercusiones legales

Tras el derbi, Mourinho también encendió la polémica con unas declaraciones incendiarias en rueda de prensa: “Los del banquillo del Galatasaray saltaban como monos”. Esta frase provocó una denuncia del club rival, que la calificó como racista. Sin embargo, la Fiscalía de Estambul descartó que se hubiese cometido un delito penal, por lo que no se abrirá una causa judicial.

Mientras tanto, el nombre de Mourinho sigue resonando en Sudamérica. El técnico, apodado ‘The Special One’, podría vivir su primera experiencia como seleccionador nacional y volver a la élite desde un banquillo histórico. Todo dependerá de si Turquía decide pasar página... o si Brasil le ofrece una nueva oportunidad de oro.