Fernando Mateos4 min lecturaEl Chelsea no arranca en la Premier League. Después de invertir más de 1.000 millones de euros en fichajes en poco más de un año, el proyecto de Todd Boehly al frente del club londinense naufraga de forma estrepitosa y el puesto de su entrenador, Mauricio Pochettino, comienza a correr serio peligro. Los números mandan: su equipo sólo ha sido capaz de sumar 5 puntos de 18 posibles y su peor arranque liguero de los últimos 45 años.
Todo esto hace que sea más inexplicable si cabe el ostracismo que vive Marc Cucurella. El español llegó a Stamford Bridge en el verano de 2022 procedente del Brighton a cambio de más de 65 millones de euros. Un fichaje a golpe de talonario al que Pochettino tiene sentando en el banquillo un partido tras otro.
Ni las numerosas bajas por lesión ni los malos resultados han hecho que el técnico argentino se acuerde del ex canterano del Barcelona, que no ha jugado un solo minuto en las seis primeras jornadas de la Premier League, después de que la pasada campaña actuase en 34 choques.
El ex de Eibar y Getafe sólo jugó el partido que disputaron los ‘blues’ con el modesto Wimbledon en la Carabao Cup a finales de agosto. Desde entonces, ha visto cómo Chilwell era el elegido para actuar en el lateral izquierdo en las cuatro primeras jornadas. Pero en los dos últimos partidos, para más inri, Pochettino se decantó por el joven Colwill, que en realidad es central, dejando claro de ese modo que no cuenta con Cucurella. Es más, ante el Aston Villa, Colwill se lesionó, pero en su lugar volvió a entrar Chilwell. Sin duda, motivos de sobra para poder arrepentirse de la decisión que tomó en verano, cuando dijo 'no' a tres grandes de LaLiga como Atlético de Madrid, Sevilla y Real Sociedad, con lo que tienes motivos para arrepentirse de su decisión.Atlético
A buen seguro, el defensor catalán estará lamentando no haber hecho las maletas el pasado verano, cuando se llegó a dar por hecha su cesión al Manchester United. Finalmente, sin embargo, el trato se rompió y los ‘reds devils’ apostaron por otro español, el ex madridista Sergio Reguilón, de los pocos que se salvan de la quema en el pobre arranque de su equipo.
En cualquier caso, no hay que descartar ni mucho menos que Cucurella, con contrato en vigor hasta 2028, vuelva a estar en el mercado en el mes de enero, pues su situación en el Chelsea se antoja insostenible. Aunque, si el equipo no varía el rumbo, tampoco sería descabellado pensar en un relevo en el banquillo, lo que le abriría al menos la oportunidad de intentar convencer al nuevo técnico que llegase.