Joao Félix copia a Gabri Veiga

Joao Félix tiene ante sí posiblemente la última oportunidad de demostrar que es el jugador que deslumbró en el Benfica y por el que el Atlético de Madrid pagó en 2019 127 millones de euros. Desde entonces, no se ha afianzado en ningún lugar y su rendimiento siempre ha estado en entredicho. Sin sitio en el Chelsea de Maresca pese a haberlo fichado hace justo un año, primero salió cedido en el mercado invernal al Milan y hace unas semanas volvía a hacer las maletas para aterrizar en Arabia Saudí. No está todo perdido para el luso, que mira con atención el camino seguido por el español Gabri Veiga.

Joao Félix: todo o nada en Al-Nassr

El traspaso de Joao Félix por Al-Nassr ha sido uno de los más sonados en lo que llevamos de verano. A sus 25 años el internacional portugués se despide momentáneamente del fútbol europeo de élite para jugar al lado de Cristiano Ronaldo y Sadio Mané en el combinado saudí. Un desembolso de 30 millones de euros en los que el Chelsea recupera parte de los 57 'kilos' que pagó hace justo un año al Atlético de Madrid.

Por delante un contrato de dos temporadas de duración, hasta 2027. Un corto espacio de tiempo en el que tratará de recuperar el brillo perdido años atrás. Ya sabe lo que es debutar con nota en su nuevo equipo. Lo hizo en las semifinales de la Supercopa de Arabia, donde Al-Nassr derrotó 1-2 a Al-Ittihad con gol y asistencia del 'menino' y donde además le anularon otro tanto.

El ejemplo de Gabri Veiga

La intención de Joao Félix es regresar a Europa. Sabe que en la Saudi Pro League tendrá más chances de despuntar y plasmar el juego que le hizo saltar a la fama. Dos campañas para revivir sensaciones y donde mira un espejo concreto: el de Gabri Veiga.

El extremo gallego dejó el Celta de Vigo en 2023 por 30 millones para fichar por Al Ahli. Una incorporación muy sonada y criticada desde varios sectores del balompié. Firmó un contrato de tres años pero sólo permaneció dos. Este verano dejó Yeda para unirse al Oporto a cambio de 15 'kilos'. Una etapa en el gigante árabe que le solucionó la vida, tal y como él reconoce. Ahora está listo para competir en las máximas condiciones en Europa con la escuadra portuguesa.

Las etapas fallidas de Joao Félix

Desde que arribó al Atlético de Madrid nunca terminó de asentarse y su relación con Diego Simeone se evaporó hasta el punto de ser insostenible. Un total de 131 partidos con la elástica colchonera antes de iniciar un ruta de cesiones continuas.

En el mercado invernal de la 22/23 recaló en el Chelsea sin demasiado protagonismo en el desarrollo del juego pese a disputar 20 encuentros. Al año siguiente manifestó su deseo de jugar en el Barça y se cumplió. Comenzó jugando pero desapareció progresivamente de los planes de Xavi Hernández.

Ya en propiedad volvió al Chelsea pero a los seis meses volvió a tomar la puerta de salida. Maresca no le garantizaba minutos y los buscó en el Milan. Tampoco cuajó. Participó en 21 choques dejando tres goles y una asistencia. Arabia es la última esperanza de Joao Félix para retornar a la élite en un futuro no muy lejano.