Villa Gómez5 min lecturaLa Gañafote Cup es un torneo de cantera que nació en 2017 y, tras seis años, ha dado el salto a todas las categorías inferiores, hasta el punto de que se divide en dos en este 2024: K7DS (celebrado en Cartaya del 22 al 24 de marzo) y JUN11OR (del 21 al 23 de junio). El Sevilla FC arrasó el pasado fin de semana, el del inicio de la Semana Santa, haciéndose con cinco de las seis finales de oro, aunque, desgraciadamente, el fútbol quedaría en un segundo plano tras el lamentable incidente producido a la finalización de una de esas finales, la de benjamines de 2015, contra el Oporto. En los albiazules jugaba José, hijo pequeño de Sérgio Conceiçao, entrenador de la plantilla sénior de los 'Dragoes', quien decidió acercarse a realizar unas observaciones al colegiado al entender que se había equivocado en contra de los portugueses en una decisión clave.
Lo que ha trascendido es que intervino el alcalde de Cartaya, Manuel Barroso, que sacó del campo al preparador y a otro de sus vástagos, Moisés, de 22 años. Desde ahí difieren las versiones, con denuncias cruzadas por intentos de agresión. Así, el abogado de Conceiçao, Pedro Henriques, enviaba un comunicado a la agencia EFE describiendo los hechos según su representado, además de negar las presuntas "amenazas de muerte y agresiones" que refiere la otra parte, porque "no tienen ningún tipo de fundamento", anunciando "una querella por denuncia falsa" contra Barroso, quien se defendió en Antena Huelva Radio. "Estoy verdaderamente agotado por toda esta situación, como deben comprender. Me quedé incrédulo al saber que la persona que perdió el control era un alcalde local con responsabilidades y deberes para con los ciudadanos", declaró el míster a la prensa lusa.
Conceiçao, además, aseguró que es "capaz de dejar todo" para demostrar su inocencia, pues insiste en que el primer edil "agredió no una, sino varias veces" a su hijo Moisés, futbolista del Leixões, de la Segunda portuguesa: "Perdió completamente el control y empezó a empujar de forma agresiva. Luego se lanzó a un aluvión de mentiras y acusaciones que han sido prácticamente todas desmentidas por los presentes. Portugueses, españoles... Todos los presentes han negado vehementemente todo lo que él dice que pasó. Mis abogados están tratando la situación allí". Además, no descarta tomarse "un descanso" del fútbol: "Mi honor, lo que soy como hombre, como padre, es mucho más importante". El político popular, por su parte, ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil, con un parte de lesiones, y asegura que también va a denunciar a través de la Ley del Deporte: "Una persona como ésta debe ser sancionada. Este torneo lo hacemos para que los niños puedan disfrutar y sigan vinculados al deporte".
Tras calificar de "lamentables" los hechos acontecidos, Barroso añadió que "estaban creyéndose superiores a todos los de aquí" y que se ha llevado "una decepción enorme al saber que era el primer entrenador del Oporto", recalcando que ya antes del final un grupo de hinchas portugueses quiso invadir el campo para increpar al árbitro, lo que les fue impedido por las fuerzas de seguridad. En un vídeo difundido por Antena Huelva Radio se observa cómo Conceiçao se acerca al colegiado y le dice algo, tras lo que le toca la cara con la palma de una mano, en lo que aparece en escena, ataviado con un paraguas, el alcalde de Cartaya para forcejear con el hijo de mayor del preparador, al que empuja del brazo, aunque la parte más polémica de la escena sucede dentro del túnel de vestuarios al parecer, por lo que no hay, por ahora, más pruebas gráficas.