Quini Marín: "Me fui con la satisfacción de haber dejado al Granada en Primera"

Quini Marín, exjugador del Rayo Vallecano y del Granada, puso rumbo este verano a una liga más exótica, la griega, después de lograr un ascenso muy merecido con el conjunto nazarí a Primera división. En su primera etapa en el fútbol internacional, el jugador cordobés se ha topado con una realidad muy diferente a la del fútbol español y tras una temporada complicada, el lateral diestro disfruta de la ciudad de Atenas y del fútbol griego, que es tan pasional, a partes iguales. Aunque no esperaba salir del Granada , Diego Martínez y Antonio Cordón le abrieron las puertas en un gran club europeo que realza el vuelo con la llegada del exsevillista José Luis Mendilibar. En una entrevista en exclusiva para ESTADIO Deportivo, el futbolista andaluz ha tocado todos estos temas y recuerda con gran ilusión el Granada CF, en la que el considera que fue su mejor etapa futbolística.

¿Cómo te iniciaste en el mundo del fútbol?

Pues, yo creo que como todos los niños. No recuerdo con cuántos años empecé, pero sí sé que fue pronto. Mis primeros recuerdos más claros, más nítidos, serían con 5 o 6 años y lo típico de jugar en el pueblo, en la calle, en el colegio, en las escuelas de fútbol de allí de mi pueblo. No había equipo federado en categoría Benjamín, empezaban en Alevín. Ahí ya me obsesioné con el fútbol y empecé en la cantera del Séneca, que es donde pasé la mayoría de la etapa formativa.

Y luego das el salto al Real Madrid y en juegas en el Castilla, ¿Qué supone para un chaval dar salto de calidad tan grande?

Pues, la verdad que una ilusión tremenda porque yo de pequeño siempre había sido seguidor del Real Madrid y bueno, al final pues mis inicios no fueron fáciles, en ningún momento. Cuando ya me fui creciendo, llegando a juveniles, pensaba que a lo mejor podría dedicarme al fútbol. Estuve jugando pues en categorías más Amateur, en primera Andaluza, luego tercera, estuve en el CD Aguilar, en el Antequera… Lo compaginaba con la universidad y para nada pensaba que podría llegar a dedicarme profesionalmente al fútbol. Luego fui avanzando, del Antequera pasé al Lucena en Segunda B, y luego, pues mira, cuando recibo la llamada del Real Madrid, al principio pues no ni me lo creía y cuando se hizo todo me sentía muy afortunado.

Luego pasas por el Rayo Vallecano y llegas a Granada que es el equipo en el que más temporadas ha estado. ¿Cómo se da tu fichaje por el Granada?

Sí, correcto. Después de pasar dos años en el Castilla, estuve tres años en el Rayo Vallecano, donde conseguí alcanzar mi sueño de poder jugar en primera división. El penúltimo año en el Rayo bajamos a segunda y el último año y medio del Rayo jugué en Segunda división. Al final en verano no se llega a un acuerdo para poder seguir allí en Vallecas y de las opciones que surgieron salió la del Granada, que justo acababa de bajar a segunda división. Iban a hacer un proyecto para intentar ascender, con mucha gente, con muchos Andaluces, y bueno, pues estar en Andalucía, estar cerquita de casa y en un club y una ciudad como Granada, pues era una cosa que me atraía bastante. Al final firmé tres años, luego al final fueron seis y bueno, ha sido, como tú ha dicho, el club en el que he estado más años, el club en el que me he sentido más cómodo, en el que más raíces he echado. Estoy súper contento, súper agradecido por todo lo que he vivido en Granada, por todo lo que me ha dado Granada y como te digo, muy contento de haber dado ese paso y disfrutado de esa experiencia.

¿Y futbolísticamente cómo describe tu etapa en Granada?

Pues sin duda alguna es la mejor etapa de mi carrera deportiva. Al final ya te digo, firmo en Granada justo cuando el equipo había descendido a Segunda división. La exigencia era sí o sí ascender, no lo conseguimos, no logramos entrar ni en play off y empieza a verse todo un poco negro. Pero empieza la segunda temporada y todo cambia, con un equipo mucho más humilde, se tuvieron que hacer muchos recortes, pero es verdad que hubo ese año una conexión entre toda la ciudad, la afición, el club y conseguimos el ascenso. Estábamos en todas las quinielas para volver a descender, que es lo que suele pasar con los equipos que ascienden, y conseguimos clasificarnos para la Europa League. Allí vivía cosas que pensaba que nunca iba a vivirlas. Yo creo que las expectativas que teníamos cuando llegué el primer año, que era intentar ascender la primera división, fueron todas superadas con creces. El tercer año nos clasificamos para Europa League. Luego mi cuarta temporada, que lo que se hablaba era de que un equipo humilde entres competiciones le podría costar LaLiga, llegamos a cuartos de final en la Europa League, jugamos en Old Trafford contra el Manchester, eliminamos al Napoli en dieciseisavos, en Liga nos salvamos holgadamente. Todas las expectativas se superaron con creces. El quinto año sufrimos el descenso, que fue, yo creo, de los palos más gordos que me he llevado, sino el que más, en mi vida deportiva. Fue muy traumático, fue de meses y meses después, seguir recordándolo, pero por suerte, la temporada pasada logramos volver. Estuvimos sólo un año en Segunda división y quedamos campeones. Mi deseo era seguir allí, al final no pudo ser, no se dieron las cosas. Te vas con buen sabor de boca, feliz y contento, y de con la satisfacción de subir a Primera división habiendo aportado para hacer crecer al equipo.

Y sobre la salida de Granada, ¿Cómo se da ese fichaje al Olympiakos y por qué?

La salida del Granada fue difícil. Yo quería seguir sí o sí en Granada. No me cerraban la puerta al cien por cien, pero ellos iban a mirar otras opciones y que yo fuese mirando cosas también, o sea, fue un poco chocante porque tenía la ilusión de volver a jugar con el Granada en Primera división. Fueron momentos duros, pero bueno, ya lo di todo en su momento, así es el fútbol. Durante el verano surgieron algunas opciones en España y en el momento que en Olympiakos se ponen en contacto conmigo mediante Antonio Cordón y Diego Martínez, para ver si me interesaba ir allí, ni me lo pensé. Por varios motivos, porque al final voy al club más grande de Grecia, por vivir la experiencia también de jugar en el extranjero, que es una de las cosas que siempre me había atraído y luego, por volver a coincidir con Diego y con Antonio. Con Diego fueron los mejores años a nivel individual y es el entrenador que quizás más me ha mercado a lo largo de mi carrera. Volver a estar a sus órdenes era para mí todo un honor y un privilegio.

¿Y cómo es la liga griega, es muy diferente la liga española?

Sí, es muy diferente en todo. Para empezar, en cuanto al formato. Aquí somos 14 equipos y se juega primera y segunda vuelta. Son ya 26 partidos y el último fue la semana pasada. Ahora los 6 primeros empiezan un play off para ver quién es campeón. Son 10 partidos más que se suman a los puntos que ya teníamos. Es una cosa completamente distinta a la española. El nivel varía mucho entre los 5 o 6 primeros y el resto. Ahora empieza el play off semana tras semana. Son partidos de derbi, de mucha tensión de la gente que es muy pasional y lo vive todo con la máxima intensidad. Nos tocan semanas de derbi y partidos de rivalidad máxima que al final conlleva un excesivo gasto mental y físico.

Ha sido una temporada complicada para Olympiakos porque habéis tenido dos destituciones. Ahora llega Mendilíbar, ¿Cómo afecta eso al rendimiento de la plantilla?

Sí, bueno. Al final como te he comentado antes aquí en Grecia viven todo de forma muy pasional para lo bueno como para lo malo. En siete u ocho meses he tenido cuatro entrenadores y tres directores deportivos en un club que cambia mucho. Es que a verdad que cuando las cosas van bien está todo espectacular, pero en situaciones complicadas se toman decisiones rápidamente de un problema serio.

La llegada de Mendilibar, ¿Qué supone para la plantilla?

Estábamos en un momento de la temporada que no estábamos obteniendo buenos resultados y que nos habíamos distanciado en la liga. Venían ahora los partidos de Conference League, y quizás era un poco lo que necesitábamos. Al final, pues, una cosa que tiene el míster es buscar hacer las cosas más simples. Estábamos en un momento que, a nivel de juego, a nivel de resultado y a nivel de confianza las cosas no estaban yendo bien. Desde su llegada, quitando el partido de Conference, que es verdad que perdimos en casa y fue un palo bastante duro hasta ese momento, habíamos conseguido todas las victorias. Hemos recortado bastantes puntos en liga y su llegada ha sido muy buena para el equipo. Esperemos que ahora en esta fase final de temporada que es la más importante, podamos seguir en esta dinámica y conseguir los objetivos.

¿Cuáles son los principales objetivos del Olympiakos para esta temporada?

Bueno, aquí, a nivel de liga el objetivo es ganarla. La exigencia del club año tras año es ganar la liga. El Olympiakos es el equipo griego que más campeonatos ha logrado de la historia del fútbol griego y el objetivo es siempre ganar. Obviamente la copa también era un objetivo,s pero no eliminó el Panathinaikos en penaltis. En Europa League entramos tras jugar dos previas y finalmente jugamos la fase de grupos. Nuestro propósito era intentar llegar lo más lejos posible, pero en fase de grupos quedamos terceros. Ahora hemos pasado a Conference, y atravesado la primera ronda frente al Ferencvaros y ahora contra el Macabi de Tel Aviv perdimos el partido en la ida. Es verdad que se nos ha puesto muy complicado porque el resultado fue bastante negativo, pero lucharemos por darle la vuelta al marcador.

Y ¿Cómo se vive un partido entre Olimpiakos y Panathinaikos ahí en Grecia? Sobre todo por las aficiones, que son tan pasionales.

Este año hemos jugado contra el Panathinaikos cuatro partidos, cuatro derbis. Es el derbi más grande de Grecia. Llevamos jugado 4 derbis este año, 2 de Ligua, 2 de Copa y de los 4, 3 han sido sin público. La primera vuelta en nuestro estadio, tiraron un petardo y nos llevamos un tiempo jugando sin público en los estadios. Sólo pudimos jugar un partido con público y además se suspendió en minuto 50, pero es verdad que aquí el ambiente en el estadio es espectacular con bengalas, con tifos. La gente lo vive de una manera increíble.

Repasando la plantilla hay un montón de nombres que han jugado aquí en la Liga Española como Iborra, Gerson Martin, Youssef el Arabi, Rubén Vezo y sobre todo hombres internacionales como Podence, Andre Horta, Fran Navarro, Chiquinho, Omar Richard. ¿Cómo se lleva un vestuario con tantas internacionalidades?

No, la verdad que el vestuario es muy bueno. Toda la gente muy normal, muy cercana. Es verdad que el tema del idioma estás casi todo el día hablando español porque somos muchos españoles y portugueses en la plantilla. Luego hay un par de jugadores que son de Inglaterra y griegos hay otros cuantos y con ellos al final un poco te comunica en inglés. Pero es verdad que el día a día estamos súper bien, hay un vestuario sano, un vestuario con buena gente, con buenos compañeros y en ese sentido todo es perfecto.

¿Echas de menos Andalucía?

Sí, está claro. Echo de menos a la familia, los amigos. Los últimos años que he estado en Granada teníamos un grupo de compañeros, de amigos que nos llevábamos genial y es verdad que el día a día eso también se echa de menos. Pero bueno aquí se vive también bastante bien.

Aprovechando que has nombrado al grupo de amigos, ¿Crees que este año el Granada se salva o vuelve a Segunda división?

Es verdad que están en una situación bastante jodida, bastante delicada. Y bueno, cada vez quedan menos jornadas y se le están agotando los puntos. Espero que, en estos próximos partidos consigan puntos y lleguen con opciones a las últimas jornadas. Cuando estás en Segunda división es muy complicado ascender y sería una lástima que después del esfuerzo que se hizo el año pasado y de haber conseguido volver a la Primera división no se logre el objetivo de la permanencia.