El Getafe, sin margen atrás: solo cinco defensas disponibles

El Getafe visita San Mamés este fin de semana en una de las situaciones más delicadas de la temporada. José Bordalás apenas dispone de efectivos en defensa y tendrá que hacer encaje de bolillos para formar una línea de cinco que mantenga el sello de solidez que siempre ha caracterizado a su equipo. Las bajas, sanciones y dudas médicas han dejado a la zaga azulona bajo mínimos, en un contexto que pondrá a prueba la capacidad de reacción del técnico alicantino.

Una baja quirúrgica y una sanción clave

La lesión de Davinchi ha sido el golpe más duro para el conjunto madrileño. El lateral onubense ha tenido que pasar por el quirófano tras sufrir una lesión de menisco que le mantendrá fuera de los terrenos de juego durante varios meses. Su ausencia deja huérfana la banda izquierda, donde solo Diego Rico queda como opción natural para el carril.

A este contratiempo se suma la sanción de Allan Nyom, que cumplirá el primero de los dos partidos de castigo tras la expulsión sufrida en el encuentro frente al Real Madrid. El camerunés, que suele ser uno de los comodines preferidos de Bordalás por su capacidad para adaptarse a distintos roles defensivos, tampoco podrá estar en Bilbao. La sanción limita aún más las opciones del técnico, que se queda sin una pieza clave en su rotación habitual.

Abqar, la gran incógnita

El caso de Abqar es el más incierto. El central marroquí no entró en la última convocatoria y su participación en San Mamés todavía está en el aire. El cuerpo técnico sigue de cerca su evolución física y será su respuesta en los entrenamientos la que determine si puede entrar en la lista para enfrentarse al Athletic. De no recuperarse a tiempo, el Getafe afrontaría el choque con tan solo cinco defensores del primer equipo disponibles.

En ese escenario, cualquier contratiempo de última hora complicaría todavía más el panorama. Bordalás confía en que Abqar pueda al menos estar en el banquillo para disponer de una alternativa más, pero todo dependerá de cómo evolucione en las próximas horas. La defensa azulona tiene colgado el cartel de “bajo mínimos”.

Ismael, refuerzo desde el filial

Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Bordalás volverá a recurrir al filial. Ismael, que ya ha debutado en Primera División, formará parte de la convocatoria para reforzar la línea defensiva. Su presencia aporta cierta tranquilidad en cuanto a número, aunque el técnico sabe que el joven defensor aún está en proceso de adaptación al ritmo y la exigencia de la élite. Más allá de este apoyo puntual, las alternativas son escasas y el margen de maniobra, mínimo.

En el club confían en recuperar pronto a Abqar y en disponer de Nyom en un par de semanas. Sin embargo, no se esperan grandes novedades en la plantilla hasta el mercado de invierno, cuando la dirección deportiva podría buscar refuerzos que aporten profundidad a una defensa que se mantiene con alfileres.

Mientras tanto, Bordalás deberá exprimir los recursos disponibles y apelar a la disciplina y el sacrificio que siempre han definido al Getafe.

San Mamés será un examen exigente para un equipo que ha hecho de su solidez su principal virtud. Ante un Athletic que acostumbra a someter a sus rivales con intensidad y ritmo, el conjunto azulón necesitará máxima concentración y una actuación coral para mantener el tipo. Bordalás, una vez más, tendrá que tirar de pizarra y de carácter para salir adelante en medio de la adversidad.